POR ALEIDA PLASENCIA
“La inversión directa en educación es la principal respuesta a los desafíos de la globalización para los países en desarrollo que, como la República Dominicana, buscan integrarse a la nueva economía mundial”, dijo el director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad.

El licenciado Andrés Van Der Horst, al pronunciar un discurso en el acto de puesta en circulación de su libro “Competitividad, desafío global para el reto local: caso dominicano”, sostuvo que el país ha demostrado que puede lograr grandes avances en materia competitiva, siempre y cuando el Gobierno muestre liderazgo y tenga una visión de largo plazo.

Pero esto no sólo se logra con el apoyo estatal, también es necesaria la colaboración y la firme participación  del sector privado, dijo. 

“Vivimos en la era del conocimiento, en la que el capital intelectual es el factor estratégico de la competitividad”, indicó.

Según él, “en el paradigma anterior, en la manera de ver el mundo hasta el siglo pasado, el país que no tenía acceso a la maquinaria o la tecnología no podía salir de la pobreza”. En la actualidad, dijo, la competitividad no es sólo una imposición o una necesidad, es la mejor forma de enfrentar los retos de este mundo y de aprovechar los beneficios que otros países ya están aprovechando.

Van Der Horst consideró además que, en un país en el que el 80 por ciento de la población es menor de 40 años, la educación tiene que verse como un proceso de inversiones, sobre todo en la formación técnica, que permita adaptar de manera estratégica los recursos humanos al proceso de globalización.

“Un ejemplo de una necesidad insoslayable es el aprendizaje del idioma inglés. Si nosotros logramos duplicar en cuatro años el número de personas que habla inglés, vamos a dar un cambio sustancial en materia de competitividad”, afirmó.

Las palabras de introducción al acto de puesta en circulación estuvieron a cargo de monseñor Agripino Núñez Collado, mientras que el doctor René Villarreal introdujo al autor y su obra.

 En el libro, con una tirada inicial de 5,000 ejemplares, Van Der Horst describe las experiencias positivas que ha vivido el país en su proceso de apertura económica subrayando que la competitividad debe ser un objetivo compartido por todos los dominicanos, que busca convertirse en una política de estado, y no el esfuerzo aislado de un gobierno en particular.

Expresó que la República Dominicana ha demostrado que se pueden lograr grandes avances en materia de competitividad cuando el Gobierno muestra liderazgo y tiene una visión a largo plazo, siempre y cuando cuente con el apoyo y la participación decidida del sector privado.

El funcionario destaca como otro de los factores clave para el éxito del CNC, el hecho de que esa institución está al margen de la política partidaria y va mucho más allá con un proyecto de país. “El hecho de que hayamos podido crear más de 10 ‘clusters’, 10 conjuntos productivos en menos de tres años, demuestra que sí se puede cambiar la mentalidad, que sí se pueden cambiar las cosas”, dijo.

Para Van Der Horst, el exitoso proceso para estimular la competitividad que vive actualmente el país, es una experiencia que se puede compartir con toda la región que debe enfrentar, por ejemplo, tratados de libre comercio que la obligan a desarrollar mano de obra calificada y a producir  artículos capaces de competir en cualquier mercado.

Van der Horst explicó que el libro fue redactado en un lenguaje sencillo,  ya que uno de sus objetivos es llegar e interesar, en principio, a todos los dominicanos sin importar su nivel económico, educativo o social.