POR ALEIDA PLASENCIA
En un taller realizado ayer, empresarios y expertos en asuntos comerciales afirmaron que la Unión Europea constituye un gran mercado para la República Dominicana y que al respecto, el país tiene grandes retos por delante.

Plantearon también que en la competencia feroz por los mercados, ganará el que tenga las condiciones para proveer productos que se diferencien de los demás, en calidad, precio y valor agregado.

Igualmente, consideraron que uno de los grandes retos que tiene el país en ese sentido, es lograr que se incluyan mecanismos y disposiciones en el Acuerdo de Asociación Económica con la Unión Europea que realmente se conviertan en una plataforma para consolidar el desarrollo del país, así como dinamizar y diversificar la oferta exportable dominicana de bienes y servicios.

El taller fundamentado en consultas del sector privado dominicano sobre «el Acuerdo de Asociación Económica AAE Cariforum Unión Europea», llevado a cabo en el hotel El Embajador, expusieron la presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Elena Viyella de Paliza, José Gabriel Roig, de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, Milagros Puello, de la misma entidad y Hugo Rivera Santana, director de Comercio Exterior de la Secretaría de Industria y Comercio, entre otros.

Viyella de Paliza, al pronunciar un discurso, dijo que la negociación de ese nuevo régimen comercial impone, tanto al Gobierno como al sector privado, serios desafíos y «responsabilidades que debemos enfrentar de manera conjunta y armonizada, para tratar de minimizar los riesgos y potenciar las oportunidades de dicho acuerdo».

La Unión Europea ampliada a 25 países, resaltó, representa un atractivo mercado de unos 550 millones de personas con elevado poder adquisitivo, pero al mismo tiempo, dijo que la negociación (para la integración regional al mercado de la Unión Europea) será un gran reto para el país.

«Es importante destacar que para que esos objetivos sean alcanzables, debe haber por parte de la Unión Europea, un verdadero compromiso para otorgar trato especial y diferenciado en cada uno de los temas de negociación, a través del cual se consagren disposiciones específicas que viabilicen el desarrollo económico sostenible e indispensable para producir con eficiencia, generar más empleos y conquistar nuevos mercados de exportación», sostuvo.

A su vez, Roig dijo que uno de los retos para el país, respecto al mercado de la Unión Europea, es mantener un crecimiento sostenido junto a un permanente surgimiento de nuevas empresas y empleos.

Por su lado, Rivera Santana consideró que el acuerdo de integración regional al que arribaría el país con la Unión Europea es de gran importancia y sería una especie de libre comercio de cuarta generación. Esto incluiría elementos no sólo comerciales, sino también políticas de desarrollo y cooperación económica.

En abril del 2004 iniciaron las negociaciones de este acuerdo y en septiembre del mismo año se inició la fase de profundización de la integración regional entre los países del Mercado Común del Caribe -CARICOM- y la República Dominicana, requisito previo al comienzo de la negociación con la Unión Europea pautada para septiembre de este año 2005.

La República Dominicana, miembro del grupo de países de Africa, Caribe y Pacífico (ACP), se beneficia de un esquema preferencial no recíproco con la Unión Europea, a través del conocido Acuerdo de Cotonou, el esquema más amplio de cooperación económica, técnica, comercial y financiera Norte-Sur.

Las negociaciones en curso del Acuerdo de Asociación Económica surgen para dar paso a un nuevo régimen comercial que sea compatible con las normativas y disciplinas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y por tanto, en el que prevalezca la reciprocidad entre los socios comerciales.