Los principales ejecutivos de la Seguridad social relevaron ayer los avances logrados en los 10 años de vigencia del nuevo sistema.
Si no se inicia la atención primaria como puerta de entrada al sistema de Seguridad Social, se habrá dictado la pena de muerte del modelo, coincidieron ayer el suplente del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), Julio Sanz, y Fernando Caamaño, superintendente de Salud.
Caamaño dijo que esa es una responsabilidad del Ministerio de Salud, no del organismo regulador. Esa responsabilidad se la otorga la Ley 87-01.
Sanz urgió a la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) y al Ministerio de Salud, como organismos regulador y rector, respectivamente, para que diriman sus diferencias y se pueda fortalecer la red pública de salud, la cual es un mandato de la Ley 87-01 de seguridad social.
No se le puede dar larga, pues es insostenible la forma como se están haciendo las prestaciones de salud. Si seguimos así, estaremos dictando una sentencia de muerte a la seguridad social, dijo Sanz.
Al respecto, Caamaño se refirió a la resolución 122, la cual creó distorsiones, pero admitió que no sólo las creó esa resolución, sino incluso otras leyes.
Las violaciones. La resolución 122 contraviene una serie de principios y permite que el afiliado acuda directamente al especialista, lo que resulta altamente costoso a la seguridad social, admite Caamaño.
En el país existe una cultura muy arraigada de las personas para ir directamente al médico especialista. Sobre todo las mujeres con su ginecólogo, destacó.
Los actores del sistema creen que esa resolución hecha con carácter transitorio debe ser derogada. La gente se sublevó y fue necesario hacer esa resolución.
Caamaño dijo que son las autoridades de salud las que deben actuar al respecto.
Para que entrara en vigencia el Seguro Familiar de Salud, fue necesario pactar con numerosos sectores e intereses.
La solución. Para Sanz, esa es una situación que debe resolver el CNSS, independientemente de a quien le toque.
La dependencia. Los actores del sistema abogan por el fortalecimiento de la red pública para mermar la dependencia de la red privada.
Curativa. El actual sistema de seguridad social privilegia el modelo curativo, no el preventivo, asegura Nélsida Marmolejos.
Creen se debe derribar la cultura de acudir al especialista ante la más mínima dolencia, es un modelo insostenible, argumentan.
Los retos. Al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo Corripio, los representantes de las diferentes dependencias del CNSS se refirieron a la necesidad de hacer revisiones a la Ley de Seguridad Social a 10 años de su promulgación.
En términos económicos ha sido exitosa, coincidieron, pero insistieron en la necesidad de mantener el celo por la viabilidad financiera.
Han sido afiliados 2,580,000 trabajadores que cotizan a la seguridad social, en el régimen contributivo y 2,800,000 en el subsidiado.
En el próximo año se proponen afiliar 1.4 millones.
El Seguro Familiar de Salud no se inició hasta siete años después de promulgada la Ley 87-01, pues se privilegió el componente de pensiones.
En la actualidad, existen numerosos obstáculos para que se inicie el régimen contributivo subsidiado, el cual está compuesto por trabajadores independientes, informales y pequeños negocios. No hay forma de afiliarlos, sostienen.