POR LEONORA RAMÍREZ S.
La falta de información y de educación sexual, el inicio temprano de las relaciones sexuales, la aparición prematura de la primera menstruación, así como la pobreza, son factores que inciden en el incremento de los embarazos en adolescentes, a juicio de Magaly Caram, directora ejecutiva de la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA).

Al preguntársele por qué la alta incidencia de embarazos en adolescentes, pese a la existencia de mucha información sobre los distintos métodos anticonceptivos, expresó que hay un movimiento atávico que impide que se les ofrezcan a los jóvenes explicaciones sobre su sexualidad, tiene que reflejarse en un aumento del embarazo en adolescentes.

En tal sentido, expresó en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio que, en las últimas tres encuestas sobre demografía y salud realizadas en el país, se ha establecido que el 99% de la  población conoce por lo menos tres métodos de control natal.

Sin embargo, destacó al margen de estos datos las mujeres dominicanas, en sentido general, todavía no tienen un buen nivel de conocimiento de su cuerpo, ni de cómo funcionan los anticonceptivos.

“Por otro lado, la juventud no cuenta con un sistema de educación sexual integral, por lo que hay mucha desinformación en la gente joven sobre su sexualidad, y además estamos viviendo un proceso muy nuevo y es la disminución de la edad de la primera menstruación, y eso expone mucho más temprano a las mujeres a la sexualidad”.

Para explicar aún las raíces de los embarazos en adolescentes Caram se apoyó en datos de 1992, porque son los únicos que existen y que arrojó la encuesta “Madres Adolescente en  República Dominicana”.

En tal sentido, expresó que todavía están vigentes los datos relacionados con las diferencias entre la fecundidad en las áreas rural y urbana, por residencia, por nivel de escolaridad, “todo eso es un reflejo de la pobreza”.

“El rol que estamos tratando de desarrollar, a través de programas con jóvenes en el Distrito Nacional, San Juan, Santiago y San Francisco de Macorís, es decirles a las adolescentes que su proyecto de vida puede fracasar con una maternidad precoz, si la joven y su pareja no logran posponer el inicio de las relaciones sexuales o del primer embarazo”.

CAMPAÑAS DE CONCIENCIACION

Mirna Flores, coordinadora del programa de violencia de PROFAMILIA, expresó que el segmento de la población adolescente que se embaraza proviene, mayoritariamente, de los sectores más empobrecidos.En ese contexto resaltó que es necesario que se difundan campañas de concienciación dirigidas a ese sector, para contrarrestar la ausencia de programas de educación sexual en las escuelas.

“En el país se necesita en este momento una campaña masiva y sistemática que le de información veraz a los jóvenes, para que aprendan a tomar decisiones que sean convenientes para ellos y sus familias”.

La abogada Janet Camilo expresó, con relación al tema de la pobreza y su vinculación con la maternidad prematura, que el hacinamiento tiene una relación importante con ese contexto, “debido al poco acceso a medios de producción que les den a los jóvenes la posibilidad de alcanzar la superación.

“En Japón los jóvenes se suicidan a los 18 años cuando ven que su plan de vida fracasó, en la República Dominicana los adolescentes adelantan su relación sexual como una forma de divertirse y deponer las frustraciones en una sexualidad que no saben manejar por la poca información que tienen”.

GENERALIDADES DEL CONTROL NATAL

Con relación al control de la  natalidad Frank Cáceres, del Instituto de Población y Desarrollo de PROFAMILIA, expresó que ha habido un descenso en la tasa de crecimiento, producto de acciones de la población tendentes a planificar sus hijos de acuerdo con sus deseos.

En este momento la tasa de crecimiento en el país es de 1.7 aproximadamente, que si se compara con el 3.5 de mediados de la década de 1980 el ritmo de crecimiento de la población ha disminuido.

Respecto al control natal  ideal, Cáceres dijo que en el caso dominicano no se puede decir que hay un ideal de control natal, porque la población tiene derecho a tener los hijos que estimen convenientes.

“Hasta dónde disminuirá la natalidad eso lo determinarán muchos factores,  porque el comportamiento reproductivo de la población, como todas las conductas,  son fenómenos multifactoriales”.

Sobre ese aspecto Caram manifestó que a partir de la conferencia de El Cairo cambió todo el énfasis a nivel mundial de estos programas, y  el tema demográfico que prevalecía cedió, para darle paso al tema de las parejas, de las mujeres, de decidir con libertad el numero de hijos que querían tener.

“Los últimos estudios de ENDESA indicaron que todavía hay necesidades no satisfechas, en cuanto a mujeres en edad de procrear que desearían tener acceso a un método anticonceptivo para espaciar o limitar los embarazos. “Todavía hay cerca de 150,000 mujeres en edad de procrear que quieren tener un método y no tienen acceso, ese es el enfoque que ahora estamos dando, y lo peor es que esa demanda no satisfecha es mucho mayor en poblaciones jóvenes, ahí está un reto para PROFAMILIA y otras organizaciones”.