Las enfermedades diarreicas, las respiratorias, las infecciosas y las anomalías congénitas constituyen las principales causas de mortalidad infantil en la República Dominicana.

Un estudio panorámico presentado recientemente por el doctor Víctor Calderón, director del Programa de Mortalidad Materna e Infantil de Salud Pública, presenta la situación de salud de los infantes en el país.

La disminución de la mortalidad y la enfermedad de los niños y niñas es una meta de casi todos los funcionarios de Salud Pública, pero las cifras no tienen variaciones importantes, si se toma en cuenta que existe un registro deficiente de los casos de mortalidad.

En el año que acaba de concluir, la mortalidad por dengue fue muy alta. Hubo momentos en que la Sala de Aislamiento de ese centro tuvo el 90 por ciento de sus internamientos registrados como dengue, mientras que el 80 por ciento de la mortalidad se debió a esa causa.

En este año que acaaba de concluir hubo además muertes por difteria, una enfermedad prevenible por vacunas, tétanos neonatal, la mayoría de los casos vienen por pobladores de Haití, cuya madre no fue vacunada. Las enfermedades infecciosas estuvieron a la orden del día en el hospital Robert Reid Cabral.

El comportamiento de la mortalidad infantil desde 1996 ha sido así: Las enfermedades diarréicas constituyen el 13.6 por ciento, las respiratorias registran el 16.2 por ciento, las infecciosas el 8.1 por ciento, las anomalías congénitas el 14.8 por ciento y los bebés prematuros el 5.8 por ciento.

Las afecciones perinatales implican el 5.8 por ciento de los casos de enfermedad y mortalidad, mientras que los traumas y envenenamiento constituyen el 5.1 por ciento.

Los expertos consideran que algunos determinantes de la mortalidad infantil son los geográficos, los socio económicos, los de nivel comunitario, el hogar y los individuales.

LAS CIFRAS

Las tendencias de la mortalidad infantil en la República Dominicana fue así: en 1950 murieron 150 por cada 1000 nacidos vivos. En 1960 la cifra bajó a 120 por 1000 nacidos vivos y en 1970 fallecieron 100 por cada mil que nacieron vivos.

En 1980 murieron 80 niños, en 1986 68 menores perdieron la vida, en 1991 murieron 43 pequeños y en 1996fueron 47. De acuerdo a datos oficiales en el año 2002 la mortalidad descendió a 31 por cada 1000 nacidos vivos.

Algunas condicionantes directos de la Mortalidad Infantil que identifican los expertos son la desestabilización de la salud, la prematuridad, el bajo peso al nacer, las malformaciones congénitas y los factores relacionados con el entorno del niño.

Algunos factores asociados al uso de servicios de salud son la atención prenatal, a la cual tiene acceso el 96 y 98 por ciento.

La atención al parto está cubierta de un 92 a un 98 por ciento, mientras que los bebés de un año que tienen todas sus vacunas son alrededor de un 24 por ciento.

Los niños de 12 a 23 meses que tienen todas sus vacunas llegan al 37 por ciento.

Algunos factores asociados a la mortalidad y a las enfermedades de los niños de 1 a 4 años son la formación de los padres, valga decir conocimientos y creencias, nivel del hogar, saneamiento básico como agua, servicio sanitario y la eliminación de la basura.

Los expertos identifican algunos componentes que las familias deberían tener resueltos para controlar las enfermedades y reducir la mortalidad a nivel comunitario.

Entre esos factores se identifican la disponibilidad de servicios de salud, la inmunización y el tratamiento a esas enfermedades.

Para las autoridades la meta al 2015 es reducir a una tasa de 38 la mortalidad. La medida implica salvar cada año 2.1 menores de 5 años por cada 1000 en forma acumulativa.

Esa medida demoró en países como Uruguay cerca de 30 años, pero se pasó de una reducción de un 57 a 16 por ciento.

Una de las medidas que las autoridades deben tomar es la reducción de los embarazos en edades extremas, tanto en mujeres muy jóvenes como en mujeres en edad cuyos partes son definidos como «de alto riesgo».