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A pesar de los esfuerzos desplegados por mejorar la profesión docente aún existen, en la mayoría de los países de América Latina, serias dificultades para mantener una oferta de maestros de buena calidad por las malas condiciones de trabajo, la falta de incentivos y la desvalorización social que ha sufrido esa carrera.
La apreciación es de Marcela Gajardo, codirectora del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL), proyecto conjunto del Diálogo Interamericano, con sede en Washington, y la Corporación de Investigaciones para el Desarrollo, con sede en Santiago de Chile, durante su presentación en el acto inaugural del taller internacional sobre políticas docentes, el pasado viernes.
Dijo que los temas de la efectividad de los maestros y el perfeccionamiento de las políticas docentes están, actualmente, en el centro de la agenda de trabajo del PREAL porque hoy se sabe que el profesorado y la calidad de su trabajo con los niños, influye en forma determinante en los resultados de los aprendizajes.
Señala que para superar estos obstáculos se ha experimentado con diversas opciones de políticas. Algunas han dado prioridad a mejorar la calidad de la formación inicial y continua de maestros; y otras han buscado introducir incentivos para atraer mejores candidatos a la profesión y motivar a los maestros en ejercicio para lograr buenos resultados con sus alumnos.
Precisa que no faltan los países que han intentado, especialmente en la última década, evaluar y recompensar a los profesores efectivos, mejorar las remuneraciones y condiciones de trabajo y otorgar a las escuelas mayor responsabilidad en la selección de sus directores y maestros.
Aunque menos en cantidad, dice, no han faltado los esfuerzos nacionales por involucrar a los docentes en la formulación de políticas y en el establecimiento de normas y regulaciones para transformar la docencia en una profesión rica en saberes y responsabilizar públicamente a las escuelas y los docentes por los resultados de su trabajo, exigencia cada vez más difundida en las sociedades contemporáneas.
Una tarea difícil. Gajardo asegura que transformar la docencia y los docentes, sin embargo, no ha resultado nada fácil.
Sostiene que estudios recientes del sector, así como el documento y experiencias que se examinaron en el taller, indican claramente que el desarrollo de la profesión está lejos de ceñirse a patrones de excelencia y tienden a predominar las prácticas tradicionales, muchas veces aisladas de los propósitos más amplios del cambio educativo. Al margen también de expectativas claras sobre las responsabilidades que deben asumir los profesores en cuanto a su desarrollo profesional y generalmente desvinculadas de las necesidades de la escuela y sus actores.
De hecho, y aún después de más una década de tiempo, talento y recursos dedicados a innovar en estos campos, se enfrentan con un conjunto abrumador de distorsiones que hacen difícil usar las capacidades y talentos para producir más y mejor educación.
El Estado del Arte de la OREALC registra que tienden a persistir situaciones que se agudizan por el sistema de remuneraciones, excesivamente bajo para los requerimientos de la profesión, lo que lleva a muchos a tener un segundo empleo para complementar sus ingresos.
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Varias experiencias
En el taller internacional sobre políticas docentes, celebrado en el hotel Santo Domingo, participaron representantes de instituciones públicas y privadas del área educativa, así como expertos de organismos internacionales. Se intercambiaron experiencias de la profesión docente de la República Dominicana y de otros ocho países latinoamericanos. Se busca colaborar en la fase de diseño e implementación de planes educativos para mayor calidad.
