Para Lizardo, las tres acciones prioritarias en la reforma son el sector eléctrico, el gasto tributario y un sistema que impulse la productividad de las empresas
La universidad Intec celebró ayer un foro para analizar la reforma fiscal y en el tercer panel, con el título “Economía política de la reforma fiscal”, se les preguntó a los expositores “En orden de prioridades, ¿cuáles serían las tres acciones que tomarían en esta reforma fiscal si dependiera de cada uno de ustedes?
La economista y profesora Magdalena Lizardo citó en primer lugar solucionar las debilidades del sector eléctrico, ya que drena los recursos del Estado. Sin que esto signifique dejar a un lado a los sectores vulnerables sin garantizarle energía para todos y un mecanismo que contenga las alzas en los precios de la energía.
En segundo lugar, dijo que la reforma racionalice los gastos tributarios para que se eliminen los huecos que aumentan la posibilidad de evasión.
Y en tercer lugar, que la reforma permita que el sistema tributario sea más simple y propicie los cambios que aumenten la productividad de las empresas, tomando en cuenta las políticas para el sector educativo, el financiamiento efectivo y eliminación de trabas burocráticos que impiden crecer a las pyme.
La respuesta del economista Guarocuya Félix, exdirector de Impuestos Internos, fue crear un espacio de diálogo político, social y económico; en segundo lugar tener claridad de a donde se quiere ir.
“Para que no pase como Alicia en el país de la maravilla, que no sabía a dónde quería ir y por tanto da igual qué camino tome. Tengo la impresión que estamos en ese punto o que por lo menos no se ha comunicado adecuadamente, y tenemos que saber hacia dónde vamos”, dijo.
Y el tercer elemento que abordó Félix es que la reforma fiscal tome en cuenta los ingresos, gastos y el crédito, enfatizando especialmente en el gasto.
Mientras el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, expresó que a largo plazo la reforma fiscal debe servir para hacer frente a la mejora del sistema educativo, la cual considera es la principal desafío que tiene el país, junto al cambio climático.
En segundo lugar, citó la racionalización del gasto público como un reto y así como la macroestructura del Estado y la alineación de planificación con presupuesto. En tercer lugar indicó que se debe lograr un Estado más eficaz y eficiente, que gane credibilidad de la ciudadanía.
Agregó que también se deben tomar acciones en el tema de suficiencia tributaria. “Hay que empezar a torcer el camino de la deuda, el cual es un barco grandísimo, se debe tomar el timón porque los cambios se ven en 5 años”, dijo.