La ciudad de Santo Domingo amaneció ayer repleta de desechos sólidos, sobre todo de cartones, sacos y plásticos, reflejo del consumo en la Nochebuena de las cajas con artículos comestibles que dieron en la víspera los grandes partidos políticos, y de los ingresos extras de los trabajadores durante este mes.

En algunos sectores la noche no fue suficiente, por lo que muchos siguieron la parranda en las primeras horas de ayer, con exhibiciones de bebidas alcohólicas, en especial en los llamados colmadones.

En un recorrido por la ciudad de Santo Domingo se observaron grandes cúmulos de basura, sobre todo, en las vías por donde existen grandes concentraciones humanas, como la Nicolás de Ovando, y la San Juan de la Maguana, en Cristo Rey y Villas Agrícolas.

En estas calles las familias no respetaron siquiera el entorno de centros educativos, como la escuela Benito Juárez, cuyo frente en la Nicolás de Ovando era un inmenso vertedero, con lo que desconocieron el lema de este prócer mexicano de que “el respeto al derecho ajeno es la paz”.

En la calle San Juan de la Maguana, a pocos metros de la avenida Máximo Gómez, frente a los callejones que dan acceso a conglomerados humanos, era evidente la acumulación de basura.

También el barrio 27 de Febrero, sobre todo, en la calle 15, se convirtió en un vertedero de cajas, sacos y plásticos, indicador de que se produjo un gran consumo de artículos comestibles.

En las primeras horas de ayer había mucha basura en la carretera Sánchez, a la altura de los kilómetros 7 y ocho, aunque según algunos vecinos ya los camiones recolectores habían dado una primera ronda.

Recogen basura. En avenidas como la Duarte, José Martí, París y otras aledañas, los desechos sólidos fueron recogidos en las primeras horas de la mañana, aunque una gran parte del comercio en la zona no cerró sus puertas ayer.

Por este lugar anduvo el alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, en supervisión del servicio de recolección de los desechos sólidos.

Salcedo explicó que casi a diario recorre la ciudad para percatarse de que los servicios se ofrezcan de forma adecuada, de manera principal el de la recolección de los desechos sólidos.

En lugares de Villa Juana, La Fe, Luperón y 27 de Febrero, grupos de jóvenes “amanecidos” tomaban y bailaban a ritmo de música urbana.

En un colmado de la avenida Lope de Vega, en el ensanche La Fe, la noche no fue suficiente y todavía a las diez de la mañana de ayer seguían en el consunmo de alcohol y en bailadera.

Pero en similar situación lo hacían jóvenes en el D’Candy Club, en la calle respaldo Seis, donde al paso de reporteros de este diario levantaron botellas e hicieron una bulla.