Después de la tormenta viene la calma. Y es que luego de la gozadera de la Nochebuena, muchos capitaleños trataban en la mañana de ayer de recuperar energías y permanecían en sus hogares durmiendo, viendo televisión o, sencillamente, escuchando música.
En tanto, otros más osados hicieron bateo y corrido y continuaban bailando e ingiriendo bebidas alcohólicas.
Esta situación fue observada por reporteros de Hoy en barrios como el ensanche Luperón, Villas Agrícolas, Villa Consuelo, Villa María, Los Ríos y el ensanche La Fe, en esta capital.
Andrea Acosta, del Ensanche Luperón, quien compartía con unas amigas en un colmadón, afirmó que cada año espera con ansias las festividades navideñas, porque es la única época en la q ue puede reunirse con todos sus familiares y amigos más cercanos.
En esos sectores el feriado era utilizado también para jugar varios partidos de dominó. Mientras, los más pequeños aprovechaban el poco tránsito vehicular para jugar y corretear en las calles.
Ciudad. Las principales vías de acceso a la ciudad lucían prácticamente despejadas. Aunque algunas tiendas estaban abiertas, era reducido el flujo de clientes.
Operativo
En tanto, en las principales autopistas de la ciudad, como la Seis de Noviembre y la Duarte, se pudo observar miembros de la Defensa Civil instando a los pocos conductores que transitaban por esas vías a tener precaución y reducir la velocidad. Asimismo, estuvieron muy activos los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET).