A propósito del acuerdo firmado por 44 juntas de vecinos para acoger la campaña “Bajale al Ruido”, Ricardo Fortuna, vocero del Ministerio de Interior y Policía, aclaró que no es ninguna medida obligatoria impuesta por la institución, sino por las múltiples denuncias de ruido expuestas por los comunitarios.

Ante esta situación explicó, que hasta el momento, no existe resolución ni ninguna medida obligatoria impuesta por la institución, puesto que ha sido por un compromiso de algunas juntas de vecinos que han denunciado la incómoda situación que viven en sus sectores por la música a alto volumen a altas horas de la noche.

Agregó que los denominados “Kitipos” colocados en vehículos son parqueados en alrededores de zonas residenciales y barriadas provocando largas horas de trasnoche para aquellos que tienen que madrugar ese mismo día.

De igual forma, dijo que el horario de cierre en diferentes colmados de la capital no ha variado. Sin embargo, muchos negociantes expresaron su descontento debido a que consideran la medida “incoherente”. Así la definió Jorge Peguero, quien labora en un colmado ubicado en el barrio San Carlos.

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Afirma que antes de la hora de cierre ya los agentes de la policía mandan a cerrar el local con los cliente dentro.

En ese sentido, Julio González, residente de la zona, resaltó que la medida no detendrá la delincuencia, dado que los ladrones atracan dentro de los centros de diversiones y hasta las bebidas se llevan.

De igual forma, pero en el sector Don Bosco, Genaro Ramírez afirmó que las personas beben con música, y sin esta, la diversión no seria la misma.

Sin embargo, otras personas como Cándida Echavarria apoyaron la iniciativa, en vista de que considera que ciertas letras explícitas han sido parte de la descomposición social que existe hoy en día, así como el aumento de la delincuencia.

De su lado, Cristina Peguero dijo que la medida debe ser considerada para estas navidades para evitar que los jóvenes se descontrolen y la violencia incremente.