Ciudadanos afectados por la demora de la Junta Central Electoral para expedir documentos pidieron al pleno agilizar esos trámites para evitar más trastornos a su vida civil.
Entre los que padecieron por esa tardanza está José del Carmen, víctima de un error con su nombre 72 años después de declarado. Le notificaron que estaría resuelto en 15 días. Mas, lo solucionaron hace dos, después de tres meses de mucho insistir.
Lo más curioso es que esto ocurrió cuando ya el hombre portaba cédula y pasaporte.
“Fui a buscar un acta de nacimiento y me dijeron que no podían expedirla, que no había nada mío y resulta que aparecía como mujer, dizque cuando digitalizaron los datos en el nuevo sistema”, explica.
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Otra corrección de nombre que aún espera respuesta es la sometida por Juana Delia González, en enero.
Le indicaron que la fecha de entrega era el 4 de marzo, pero que llamara 25 días después del depósito de la solicitud.
Marcó y marcó el teléfono que le suministraron, sonaba y sonaba pero nadie contestaba. Así que el día 11, una semana más tarde de vencido el plazo para retirar acudió a la sede principal del organismo, en la capital y tras dos horas de espera, le informaron que su expediente no estaba trabajado, que vuelva en diez días.
“Ahora cuando me den ese papel debo llevarlo a mi pueblo y a seguir con esta lucha”, lamenta.
Teme recibir el mismo trato descortés de algunos empleados de la JCE, que definió como poco dispuestos a colaborar.
La gente igual tiene quejas sobre el precio de los servicios. Como Maruja Ramos, que dice deben ser más módicos.