El Movimiento Justicia Fiscal comenzó a preparar junto a decenas de dirigentes comunitarios de distintas regiones del país una propuesta ciudadana de mejora del gasto público, para presentarla cuando inicie el debate del Pacto Fiscal contemplado en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
En los talleres realizados en el Gran Santo Domingo, la Región Enriquillo y el Cibao los técnicos del movimiento y los dirigentes sociales participantes han discutido sobre los sectores que deberían tener prioridad en el gasto del Estado, y la forma en que las autoridades tienen que manejar los recursos colectivos.
Según informó la agrupación, hasta el momento los encuentros arrojan un marcado interés de la ciudadanía por elevar el gasto en políticas de salud, educación y vivienda; y por la eliminación del derroche de dinero público en corrupción, nóminas abultadas, instituciones innecesarias, clientelismo y propaganda.
“El sistema fiscal no es sostenible. El nivel de gasto del Gobierno está por encima de su nivel de recaudación, lo que significa aumento de la deuda pública, obligando así al Estado a endeudarse para pagar deuda. En algún momento la nave debe aterrizar. La salida pasa necesariamente por una mejora sustancial de la calidad del gasto público”, explicó en el taller de Santiago el economista Pavel Isa, a modo de introducción al debate.
Isa además señaló que en estos momentos las finanzas públicas se ven seriamente debilitadas por tres elementos principales: las exenciones fiscales, la evasión de impuestos y las elusiones, consideradas como prácticas administrativas que se aprovechan de los huecos de las leyes para faltar a compromisos impositivos.
El economista criticó la gran dificultad que tiene el Estado dominicano cuando se trata de gravar a los ricos del país, situación que genera “cargas tributarias extremadamente desbalanceadas”.
“Gastamos en energía eléctrica, pese a ser un sistema ineficiente, el doble de lo que gastamos en salud.La corrupción se lleva una buena porción de los recursos públicos. Y otro problema es la opacidad y falta de transparencia. No sabemos con claridad cómo se gasta”, dijo el economista, seguro de que, a pesar de que el Pacto Fiscal no es un tema del momento, la ciudadanía debe prepararse lo mejor posible para su llegada.
Incidencia ciudadana
En ese sentido, el también economista Manuel Robles explicó que los encuentros de Justicia Fiscal buscan informar, consultar, empoderar y construir una red de actores sociales con capacidad de crear incidencia en el tema de la fiscalidad.
Según él, cuando se discuta el Pacto Fiscal la clase trabajadora y los movimientos ciudadanos tendrán que enfrentarse al empresariado en “muchos” temas, porque los empresarios querrían un Estado que gaste poco, mientras a la mayoría de la población le conviene un Estado que gaste más y mejor en la gente.
“Independientemente de la alternabilidad de los gobiernos, nosotros creemos en una ciudadanía con poder.La vocación de un movimiento como Justicia Fiscal es política pero no piensa sustituir a los partidos. Queremos que el poder político responda a la ciudadanía”, dijo Robles a modo de conclusión de la actividad de Santiago.
Justicia Fiscal realizó tres talleres regionales sobre mejoras del gasto público, y se prepara para desarrollar en el Distrito Nacional, cuatro encuentros sectoriales: Salud, Educación, Hábitat Saludable (vivienda) y Agropecuaria.
Las conclusiones de este proceso serán incluidas en la propuesta de Reforma Fiscal Integral que elaborará el movimiento para las discusiones por venir.