Por Olga Vergés

El discurso de rendición de cuentas del presidente Luis Abinader provocó reacciones airadas entre ciudadanos consultados al azar en el Distrito Nacional, quienes se quejaron de la criminalidad.

No todos, sin embargo, criticaron al presidente Abinader. Luis Zambrano, por ejemplo, resaltó su admiración hacia el Presidente por cómo pudo manejar el plan de salud tras la situación del coronavirus y, además, dijo que se maneja con altura y conciencia. “Veo una gran voluntad de hacer las cosas bien”, dijo.

María Toledo, sin embargo, se quedó de que se siente insegura por la delincuencia y sostuvo al tema de la criminalidad no se le dio todo el carácter que necesitaba en el discurso.

“Se meten en mi casa, pero si le doy un golpe a un ladrón caigo presa. El sigue gobernando pero solo para los ricos”, dijo Toledo.

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De forma parecida se expresó María Olivo, quien aseguró que no volverá a votar nunca más por Luis Abinader, ya que le indigna lo que está pasando con la criminalidad.

En tanto María Francisca Díaz dijo que “Satanás me está llevando” porque no tiene comida ni nada. A su juicio todo el mundo se está yendo a pique porque si no lo mata el hambre, lo matan los tígueres en la calle.

Manuel Guzmán Rivas, transportista de la Avenida Duarte, también manifestó que la criminalidad ha aumentado y espera que esta problemática se pueda solucionar.

Mientras Félix Mateo, transportista del kilómetro nueve de la Autopista Duarte, expresó indignado que los dominicanos nunca están conformes y en lo único que no cuestionan es para “beber romo y jugar la lotería”. Pidió que dejen trabajar al presidente.

“’El gobierno está trabajando bien y él no puede hacer todo solo »agregó, »El dominicano para comprar una botella de romo da el dinero, pero si es para comprar un huevo se lo encuentran caro”, sostuvo.

Mateo finalizó diciendo que el presidente no es mago para arreglar todo a la vez, y votaría hasta 10 veces por él de ser necesario.