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La ira e indignación hacen presa cada día a decenas de ciudadanos dominicanos a quienes por error del personal de las Oficialías del Estado Civil, se les cambia el nombre o algunos de sus apellidos, y para corregirlos deben recurrir a la contratación de abogados que por una rectificación le cobran un mínimo de S$10,000.
Un ejemplo de negligencia de los tantos que abundan en estas dependencias de la Junta Central Electoral (JCE), es el de Pura Concepción, a quien por error le anexaron como segundo apellido de Herrera, nombre este del sector de su residencia.
La situación de Concepción, portadora de la cédula de identidad y electoral número 001-0700374-1, se torna más complicada, debido a que para corregir un error que no es suyo, necesita también rectificar el nombre de su madre ya fallecida, María de los Angeles Concepción, porque a ésta en el acta de defunción le omitieron el apellido.
Tiene mi familiar cédula de identidad, pasaporte, visa, actas de nacimiento y otros documentos donde figura su nombre correcto, pero ahora necesita someter documentación reciente en el consulado, y al ir al procurar un acta a la Oficialía de la Segunda Circunscripción, se encuentra conque allí la casaron, al ponerle un segundo apellido de Herrera, que corresponde al sector donde nosotros hemos residido siempre, declaró la licenciada Tamara Concepción en declaraciones para HOY.
Resaltó los inconvenientes que pasan los ciudadanos, quienes declaró, no solamente deben invertir su tiempo, sino también mucho dinero.
La licenciada Concepción manifestó su indignación señalando que al parecer en el país no hay ley que ampare a los ciudadanos.