Las multas de hasta RD$100,000 a quienes no usen mascarillas dispuestas por el Ministerio de Salud Pública resultan imposibles de pagar para muchos ciudadanos entrevistados en la ciudad de Santo Domingo.
Doña Estela Pineda, de Los Mina, entiende que el Gobierno debió primero regalar mascarillas a toda la población para tener la autoridad de poner multas por su no uso. Considera que la medida tiene el propósito de afectar la psicología de la gente para manipularla.
En cambio, Adonis Javier, quien se dedica al motoconcho, dice que las multas deberían ser aún más altas para que la ciudadanía deje de tomarse la situación como una “chercha”.
Las autoridades debieron orientar a la ciudadanía antes de disponer las penalidades, asegura el vendedor de pollos en el Ensanche Espaillat, Michel Gedelier. Argumenta que aquellos sorprendidos sin usar los tapabocas son personas de escasos recursos en su mayoría, y no tendrán con qué pagar.
“Con qué voy yo a pagar RD$100,000”, sentenció doña Sonia Robles. Comprende que es una irresponsabilidad no llevarla pero cree que las multas son abusivas en medio de la crisis económica actual.
En un recorrido por barrios de Santo Domingo Este y el Distrito Nacional, se ven muy pocos sin la mascarilla. Las patrullas de la Policía Nacional realizan operativos de motocicletas en intersecciones transitadas, pero prestan poca atención al uso de mascarillas.
La Comisión de Alto Nivel para la lucha contra el COVID-19 informó que aumentarían la vigilancia para el respeto al toque de queda y las medidas de distanciamiento social y uso de cubrebocas.
Ayer, el Ministerio de Salud Pública emitió un resolución para sancionar con multas desde uno a diez salarios mínimos a quienes sean sorprendidos sin usar mascarillas.