El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres en la República Dominicana (CLADEM-RD) saluda la decisión sobre admisibilidad del caso Rosaura Almonte Hernández (Esperancita) y familiares vs. República Dominicana, emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En agosto de 2012 Rosaura Almonte Hernández “Esperancita” murió por la falta de atención médica adecuada y oportuna, tras ser retardado el tratamiento de quimioterapia que Rosaura urgentemente necesitaba en razón de su embarazo de 13 semanas.
A casi ocho años de su muerte, Rosa Hernández —madre de Rosaura— continúa en búsqueda de justicia; razón por la cual, desde CLADEM-RD celebramos que la CIDH haya decidido admitir el caso para examinar la posible responsabilidad del Estado dominicano.
Esta decisión no solo representa un avance en cuanto al derecho a acceso a justicia y reparación de Rosa Hernández y su familia, sino también un avance en la lucha por el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y adolescentes dominicanas y de toda la región, siendo esta la primera ocasión en la cual se podría desarrollar un estándar interamericano sobre la inconvencionalidad de la restricción absoluta del aborto.
República Dominicana continúa teniendo una de las tasas de mortalidad materna más elevadas en la región; no obstante, el Código Penal mantiene una penalización absoluta del aborto, incluso cuando es necesario para salvar la vida de la mujer embarazada.
CLADEM-RD hace un llamado especial a la clase política dominicana, quien debe comprometerse a tomar acción para evitar que continúen muriendo más Esperancitas. Las mujeres y niñas tienen derecho a que se respete su vida, salud y dignidad durante todo su ciclo de vida; legislar para asegurar que estos derechos no se vean mermados debe ser una prioridad innegociable de toda agenda política.
El compromiso de legislar a favor del aborto en sus tres causales no sólo debe responder a una cuestión de derechos de las mujeres y niñas, sino también a una cuestión de expresión democrática que debe ser asumida y defendida por los partidos políticos, candidatos y candidatas a puestos de elección popular y líderes políticos, especialmente durante este contexto electoral.
Recordamos que según establece la Encuesta Gallup-Hoy (2019), más del 60 % de la población de República Dominicana está de acuerdo en que debe existir una ley que regule el acceso al aborto. Y en este sentido, hacemos un llamado a la ciudadanía a ejercer un voto consciente e intencionado en las elecciones presidenciales y congresuales del próximo 5 de julio, hacia candidatos y candidatas que defiendan los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes.
Desde CLADEM-RD celebramos el avance del caso Esperancita, materializado en la decisión de admisibilidad de la CIDH y extendemos todo nuestro apoyo a su madre, Rosa Hernández. A la vez advertimos que el contexto legislativo que permitió la muerte de Esperancita debe ser atendido por los actores políticos, pues en estos descansa la responsabilidad de garantizar que ninguna otra niña o mujer muera en estas condiciones.