Clamando en el desierto.- Aunque hace rato que sabe que está clamando en el desierto, el doctor Eddy Olivares, miembro titular de la JCE, insiste en su clarinada: sin una Ley de Partidos será muy difícil garantizar equidad en las elecciones del 2016. Olivares recordó que, dada la complejidad de esos comicios, en los que el mismo día serán escogidos mas de cuatro mil cargos electivos en los niveles presidencial, congresional y municipal, se hace mas necesaria que nunca esa legislación, que lleva ya más de una década dando tumbos en el Congreso Nacional. Por supuesto, el miembro titular de la JCE está perfectamente consciente de que a pesar de las presiones de sectores interesados en su aprobación, cual es el caso reciente de los empresarios agrupados en el Conep, la iniciativa no cuenta con el apoyo del liderazgo político, sobre todo del que en estos momentos controla el Estado, sencillamente porque quiere continuar sirviéndose con la cuchara grande de los recursos públicos que utiliza a su conveniencia para mantenerse en el poder, como ha estado sucediendo hasta ahora. “…A los líderes políticos no les interesa ser regulados, ya que de esa manera pueden imponer sus candidatos favoritos, en contra de los preferidos por los militantes, en perjuicio de la democracia interna, que violan sistemáticamente” ¿Pero cómo romper ese círculo vicioso en el que está atrapada la democracia dominicana si la JCE ha decidido desertar de su responsabilidad y cruzarse de brazos a esperar que ocurra lo peor? Es obvio que esa pregunta solo pueden responderla los políticos, que sin querer queriendo, y delante de nuestras propias narices, han ido modelando la democracia dominicana a imagen y semejanza de sus intereses y propósitos, convirtiendo al ciudadano en simple espectador de su degradación.