Clanes de Siria piden al EI clemencia para una tribu masacrada

Clanes de Siria piden al EI clemencia para una tribu masacrada

El Cairo.- Jeques y altas personalidades de varias tribus de la provincia siria de Deir el Zur pidieron hoy al radical Estado Islámico (EI) que sea clemente con el clan shuaitat, cientos de cuyos miembros han sido ejecutados por los yihadistas.

En un comunicado, recogido por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los jeques señalan que los perseguidos por el EI son inocentes y que aquellos que motivaron la represión han huido.

«Sepan que el gran castigo y sufrimiento que ha recaído sobre nuestros hermanos shuaitat ha sido debido a vendidos y ladrones de petróleo y lacayos del régimen que huyeron con su dinero y sus familias», dice la nota.

«Os pedimos el perdón para nuestra gente del clan shuaitat, quienes juraron lealtad al Estado Islámico y su inocencia», agrega, en alusión a los que se arrepintieron a mediados de mes.

Dirigiéndose al líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, como «emir de los verdaderos creyentes», las tribus de Deir el Zur afirman que su perdón «abrirá una nueva etapa».

También le ofrecen ayuda ante la amenaza del «enemigo cruzado» contra las zonas bajo control del EI, que proclamó un califato islámico a finales de junio.

El Observatorio recibió ayer un vídeo en el que miembros del EI volaban con explosivos casas del clan shuaitat, al que considera una secta infiel.

El pasado 16 de agosto, la ONG informó de que los yihadistas habían ejecutado a más de 700 personas, en su mayoría civiles, durante las últimas dos semanas en el este de Deir al Zur.

Las ejecuciones tuvieron lugar en las localidades de Al Shuaitat, Garanish, Abu Hamam y Al Kishkia, tomadas por los extremistas el 11 de agosto, y donde residían los miembros de esa tribu.

Muchos de los ejecutados por el EI fueron sacrificados después de haber sido hechos prisioneros y sus cabezas cortadas para luego ser expuestas en lugares públicos.

Además, centenares de miembros de esa tribu están desaparecidos, según el Observatorio, que advirtió varias veces de las ejecuciones en masa y del «genocidio» de los shuaitat.