SANTIAGO. Las protestas por arreglo de carreteras y avenidas, llegó ayer a los sectores más pudientes de Santiago, donde sus habitantes reclamaron el arreglo inmediato de las calles.
Tanto en la urbanización Jardines del Este como en El Embrujo, se produjeron disturbios, en las primeras horas del día.
Para llamar la atención de las autoridades, los moradores obstruyeron con escombros el paso vehicular por la avenida Rafael Vidal, que une a la autopista Duarte con la carretera Santiago-Licey.
Pedro Cruz, representante de la junta de vecinos de la urbanización, dijo que tomaron la decisión de recurrir a ese tipo de manifestaciones porque agotaron todos los canales posibles para exigir al gobierno que cumpla con sus demandas, sin lograr ningún resultado.
Desde temprano, los moradores cerraron calles aledañas, insistiendo en que ellos pagan sus impuestos de manera regular y que el gobierno no responde.
La huelga en la que los manifestantes colocaron tanques de basura y otros obstáculos provocó largos entaponamientos, en la avenida Rafael Vidal, carretera Santiago-Licey y el tramo este-oeste, de la autopista Duarte, debido a que la vía sirve de desahogo al tránsito en la zona, además de que es la entrada a varias urbanizaciones vecinas.
La huelga representó la cuarta consecutiva en esta ciudad iniciada un lunes.
Con las consignas y los letreros evidenciaban claramente que no querían más mentiras de la secretaría de Obras Públicas, estamos cansados de vivir en medio de lodo cuando llueve y polvo cuando hace sol. Nosotros somos ciudadanos que pagamos impuestos, gritaban.
La protesta fue organizada por personas que trabajan en oficinas, por lo que solo duró una hora, de 7:00 a 8:00 de la mañana. Las calles de esas urbanizaciones están deterioradas desde hace cuatro años, cuando asfaltaron exclusivamente la Rafael Vidal y se olvidaron de las otras.
La gente que protesta antes de ir al trabajo expresó su hastío por las promesas incumplidas y demandó soluciones.