La reforma fiscal es un imperativo por la necesidad de disminuir el nivel de deuda publica, reducir el pago de los intereses que erosiona los ingresos fiscales, contar con mayores recursos para inversión; así las cosas era de esperar que el impacto inevitable sobre todos los sectores fuera más equitativo y la reforma progresiva; sin embargo, el hecho de que la mayoría de la recaudación estimada provenga del ITBIS convierte a la clase media y los sectores de bajos ingresos en los más afectados.
Es cierto que se eliminan incentivos al turismo, industria, cine y se incrementa el impuesto sobre la renta a las empresas extranjeras de transporte y seguros, también las ventas locales de las zonas francas y a los operadores de los parques, pero esto representa un “pellizco” a los sectores de mayores ingresos pues esa recaudación representa el 18% de lo estimado para toda la reforma.
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Hay impuestos progresivos, como el 27% de impuesto sobre la renta al tramo de las personas físicas cuyos ingresos sean mayores a RD$240 mil anuales, el impuesto a la propiedad inmobiliaria (IPI) con una menor exención, el tema del impuesto a la circulación de vehículos pudo ser progresivo para vehículos de alto costo, pero se optó por dos niveles de tributación (RD$3 mil y RD$6 mil).
Cuando usted paga su impuesto sobre la renta sobre los ingresos y decide ahorrar, esta sacrificando parte del consumo, y esos recursos permiten a las entidades financieras canalizar prestamos, convirtiendo los ahorros en estimulantes del crecimiento económico; actualmente los ingresos por intereses están gravados con un 10%, pues bien, el proyecto de reforma fiscal pretende que ese 10% sea considerado un pago a cuenta, lo que significa que en su declaración jurada podría llevarlo a un tramo de mayor tributación, incluyendo la posibilidad de que esos intereses sean gravados como si fueran un ingreso salarial.
La realidad es que la mayor recaudación provendrá de la ampliación de los bienes y servicios que se les aplicará el ITBIS, en el caso de los bienes se excluye el arroz, la leche, pan, huevos, pollo, yuca y plátano, pero todos los demás deberán pagar el 18% y en el caso de los servicios, se excluyen siete, serán gravados.
El impacto de la aplicación del ITBIS a todos los bienes y servicios, exceptuando catorce, representa una recaudación de RD$75,320 millones que comparado con el estimado de recaudación total por RD$122.486 millones equivale al 61% y esos ingresos fiscales serán pagados por la base de la pirámide poblacional y aunque algunos serán beneficiados con mayor subsidio, no compensará el impacto sobre la canasta familiar.
La clase media que paga impuestos desde que se levanta hasta que se retira a dormir verá mermado su ingreso real con el 18% del ITBIS a los bienes y servicios que estaban exentos y otros gravámenes, por lo cual ha sido la gran impactada por este proyecto de reforma.
No vamos a restar mérito al presidente Luis Abinader, tampoco al ministro de Hacienda, al asumir una responsabilidad que otros evadieron y esta impregnada de las mejores intenciones de concluir su mandato y dejar una impronta de transformaciones, pero este proyecto de reforma fiscal no es progresivo y carga sobre la clase media y los sectores de bajos ingresos el mayor peso impositivo.