La profesora Teresa Peralta Checo, docente en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UASD, consideró que el retorno de las clases presenciales enfrenta desafíos que se deben atender para lograr aprendizajes efectivos.

Subraya que debe haber una preparación para recibir al estudiantado, para lo que se deben tomar medidas con anticipación y contar con estrategias de comunicación para gestionar llegar hasta los estudiantes con información oportuna.

Igualmente indica que se debe hacer de la universidad un lugar seguro, donde la salud esté considerada como una prioridad, por lo que se debe garantizar tanto a nivel físico, mental y emocional para que la comunidad educativa se sienta protegida y cuidada.

Propone tomar en cuenta los protocolos y medidas de bioseguridad de acuerdo con lo dispuesto por las autoridades educativas y sanitarias; flexibilidad para adaptar el servicio educativo a las necesidades de la comunidad universitaria; equivalencia en el aprendizaje en los diferentes modelos educativos aplicados; facilitar modelos educativos híbridos y asegurar la calidad en todos los procesos de formación.

Asimismo apunta que se debe resignificar el sentido de la universidad y los nuevos métodos y estrategias para el aprendizaje. “La vuelta a clases presenciales tiene un significado más allá del simple hecho de volver a las aulas”, señala.

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Indica que el reencuentro implica reencontrarse con la falta de aulas, la escasez de recursos educativos y otras falencias.

Peralta advierte que de cara al regreso a clases presenciales es prudente recordar que ahora las desigualdades en el aprendizaje se amplían, aumenta la marginación y los estudiantes más desfavorecidos posiblemente se vean imposibilitados de proseguir sus estudios, por lo que hay que definir estrategias.

Vínculos

Peralta plantea que las experiencias vividas por los estudiantes y sus familias durante el tiempo de suspensión de clases presenciales son un punto de partida esencial para dar un nuevo significado, pensando la universidad de una forma nueva y diferente.

“Oportuno es fortalecer los vínculos generados entre la academia y los principales actores durante el periodo de educación a distancia, lo que permite consolidar estrategias de contención social y apoyo a los aprendizajes en contextos de emergencia”, expuso.