El lado de la maternidad del que nadie habla. Se ha vuelto una costumbre ver solo la parte romántica y dulce de ser mamá sin sopesar el verdadero reto que implica, sobre todo en estos tiempos de pandemia donde la mujer desempeña múltiples roles sociales sin perder el equilibrio

Cuidar la casa y atender a los hijos no es para nada fácil y el reto es doble cuando la mujer tiene un trabajo de tiempo completo o el sustento económico de la familia.

Sí, la maternidad tiene su lado hermoso, pero hay muchos sacrificios de por medio y muchas madres sienten remordimiento de reconocerlo, pero no por ello deja de ser cierto.

Especialmente en estos tiempos de pandemia, que han obligado a cambiar la rutina, las madres han tenido que ver la manera de atender a los hijos, al tiempo que cumplen con sus responsabilidades laborales y muy pocas encuentran un pequeño espacio para respirar.

Mientras que casi todas las escuelas y colegios permanecen cerradas, se ha optado por recurrir a las clases virtuales para que los niños y jóvenes no se atrasen en sus estudios. Asumir el papel de madre, ama de casa, oficinista y educadora ha sido agotador.

Muchas tienen el privilegio de quedarse en casa para trabajar, pero otras, deben salir, cumplir hasta 12 horas de trabajo y encima atender la casa.
¿Cómo es que pueden hacer todo eso y lograr que sus hijos logren cumplir su programa académico? Hoy compartimos el testimonio de cinco madres que han tenido que equilibrar titánicamente su maternidad y sus responsabilidades laborales frente a la pandemia.

Suedi León, directora de Comunicaciones JCE. Tres hijos
Las clases virtuales han representado un enorme desafío para todos los padres y de manera particular para las madres solteras que trabajamos hasta 12 horas al día y que somos jefas de hogar. Ha significado reestructurar todo nuestro estilo de vida y aumentar gastos.

Elizabeth Mateo, directora de Comunicaciones de la Alcaldía del Distrito Nacional. Tres hijos
Sobre las clases virtuales, Rubí, de 16 años, tiene su propia opinión y al preguntarle me contestó: “Las clases virtuales han sido demasiado estresantes, a veces causan frustración con temas complicados, aunque tengo más tiempo para actividades extracurriculares”. Para Coral, de 7, y Hugo, de 3, también ha sido muy difícil, ninguno permanecía en la pantalla. Yo tengo que salir a trabajar casi todo el tiempo aún en pandemia. Para los niños pequeños tuvimos que tener una persona que esté con ellos guiándolos.

Ana Dolores Peguero, secretaria. Dos hijos
Ha sido muy difícil porque tengo dos hijos en edades y cursos diferentes y tengo que dejarlos listos y conectados a clases antes de salir a mi trabajo, donde por la naturaleza del mismo debo llegar temprano. La parte más retadora fue centrar al niño menor.

Milena Herazo, editora de publicaciones. Un hijo
Tomar clases con mi hijo Eduardo Aníbal Rodríguez Herazo me ha cultivado y ha sido una gran experiencia para ambos. He descubierto que puedo ser madre, profesora y amiga. Ha sido un aprendizaje con altas y bajas. Como ven en la foto, he tenido que traerlo incluso al trabajo.