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Por JANIE McCAULEY
SAN DIEGO (AP) .- El Clásico Mundial despertó un fervor patriótico rara vez visto en juegos de béisbol y despejó las dudas que pudieron haber albergado algunos respecto a la idea de realizar un torneo internacional en marzo.
«No ha sido perfecto. Pero mucha gente en todo el mundo le prestó atención al béisbol», declaró el japonés Ichiro Suzuki, uno de tan solo dos jugadores de las mayores presentes en la final del lunes entre Japón y Cuba, y que los nipones ganaron 10-6.
Los aficionados se quedaron hasta tarde pegados frente a sus televisores, incluso después de la eliminación de Estados Unidos y la República Dominicana, los equipos con más estrellas. Los aficionados permanecieron atornillados a sus butacas el sábado a la noche en el Petco Park, cuando una lluvia motivó una demora de 45 minutos en el juego entre Japón y Corea del Sur.
Cuba casi se queda afuera del torneo por una disputa con las autoridades migratorias de Estados Unidos. Pero ahora los caribeños dicen que les gustaría ser sede del torneo en el futuro.
El gerente general de los dominicanos, Stan Javier, quien jugó 17 años en las mayores, opinó que habría que cambiar las fechas del torneo y no jugarse al principio de la pretemporada, sino al final, demorando si es necesario el inicio de la temporada una semana.
Durante los partidos de la primera ronda en Arizona, el comisionado de las grandes ligas Bud Selig agradeció personalmente a los jugadores el que hayan decidido participar, dejando de lado la comodidad de los campos de entrenamiento para embarcarse en una aventura nueva.
«Fue una gran experiencia humana», comentó Selig, haciéndose eco de lo que dicen muchos peloteros. «Le agradecí a cada uno».
Una cosa está clara: hay un gran interés en este torneo.
El dominicano Moisés Alou dijo que muchos compatriotas que desistieron de jugar se arrepintieron y le confesaron que hubieran deseado estar con el equipo. Indicaron que planean jugar en la próxima edición, dentro de tres años. El estadounidense Ken Griffey hijo se reincorporó a los Rojos el lunes, dolido porque la novena local no estaba jugando la final esa noche.
«Los muchachos que se presentaron y representaron a su país estuvieron fenomenales», manifestó el toletero. Luego de que México venció 2-1 a Estados Unidos, eliminando a los estadounidenses y allanando la clasificación de Japón a las semifinales, el mánager japonés Sadaharu Oh le dio gran mérito a los mexicanos, que se brindaron por entero a pesar de que estaban eliminados. «Respetamos el hecho de que jugaron con el corazón y produjeron el mejor partido», expresó Oh.
Ichiro sostuvo que la derrota de una novena estelar como la estadounidense, con peloteros de la talla de los yanquis Johnny Damon, Derek Jeter y Alex Rodríguez, es un reflejo de la categoría internacional del torneo.
«Esta es la razón por la que se organizó el Clásico, para mostrar algo así», dijo el japonés.
Mike Piazza dejó a su nueva novena, los Padres de San Diego, porque quería jugar con Italia.
«Fue un honor para mí. No fue una decisión tomada a la ligera. Para nosotros fue algo especial poder jugar para el país de nuestros padres y madres, de nuestros abuelos, y nos lo tomamos muy en serio. Creemos que el béisbol puede seguir creciendo en Italia», dijo Piazza.
