Clásico Mundial enfrenta graves obstáculos

Clásico Mundial enfrenta graves obstáculos

POR ENRIQUE ROJAS
DE ESPNDEPORTES.COM
MIAMI. –
Pese a todo el empeño que han puesto los organizadores, un mar de interrogantes y situaciones negativas arropan el montaje de la primera edición del Clásico Mundial de Béisbol. Claro, todos los inicios son difíciles y la creación de un campeonato deportivo con ribetes mundialista no debe ser la excepción.

En un tramo de tres días, el torneo sufrió la baja del participante más emblemático, Cuba, por su condición de campeón mundial y olímpico, y del mejor jugador de este deporte, el antesalista Alex Rodríguez, quien prefirió retirarse antes que decidirse por representar a Estados Unidos o República Dominicana.

Todo esto sucede antes de que se aclare definitivamente cuales serán las reglas especiales que regirán durante la competición para proteger a los jugadores, que podrían desnaturalizar la competición.

Veamos:

NEGATIVA DE VISA A CUBA

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos asestó un golpe demoledor al Clásico Mundial cuando negó el permiso para que la selección nacional cubana participara en el campeonato. Si bien es cierto que Cuba no es uno de los favoritos para ganar el primer torneo internacional en donde participarán los jugadores de Grandes Ligas, su presencia legitimaría el triunfo del ganador.

En medio de una batalla para conseguir que el Comité Olímpico Internacional (COI) reconsidere su postura de eliminar el béisbol del calendario de los Juegos Olímpicos después de China 2008, lo que menos necesitaba Estados Unidos era una decisión tan extremista como negar el visado a los cubanos.

Aún en los días más duros de la guerra fría, Estados Unidos y la Unión Soviética respetaron las competencias deportivas, independientemente de que las mismas estuvieran salpicadas de cierto sazón político. Y si uno y otro se abstuvieron de participar en algunas citas olímpicas, fue por decisión propia, no por una negativa de permiso del adversario.

Solamente imaginemos que los otros países latinoamericanos que irán al Clásico Mundial (República Dominicana, Puerto Rico, Panamá, México y Venezuela) firman un documento donde amenacen con retirarse en caso de que no sea reconsiderada la negativa a Cuba. ¿Sobreviviría el torneo sin los equipos latinoamericanos?. Lo dudo.

Mientras las Grandes Ligas tratan de revertir la decisión del departamento del tesoro, se barajan las posibilidades de armar un equipo de cubanos emigrados o invitar a Nicaragua, Colombia o República Checa para sustituir la selección nacional de Cuba.

DECISION DE ALEX RODRIGUEZ

A-Rod dijo al diario New York Post del viernes que ha decidido dejar de jugar en la primera edición del Clásico Mundial para no deshonrar a Estados Unidos, el país donde nació, o la República Dominicana, el país de sus padres. El argumento podría ser válido, pero también podría interpretarse como un acto de cobardía del jugador.

Independientemente de la lectura que le de cada quien, lo cierto es que el jugador más completo del béisbol no estará en el primer intento serio de internacionalizar el deporte. Rodríguez no es el primer atleta que se ve forzado a escoger una nacionalidad deportiva, pero debe ser el pionero que elige una posición tan neutral.

De hecho, el receptor Mike Piazza, un norteamericano de «pura cepa» jugará con Italia en el Clásico Mundial y aún no hemos escuchado de que haya sido declarado persona «non grata» ni que se organizaran marchas de protestas en su contra en Filadelfia.

Buscando algo positivo a la decisión de Rodríguez, encontramos que finalmente descansaremos de la novelita mala e insulsa que se armó alrededor de su participación desde que arrancó la idea del Clásico Mundial.

REGLAS ESPECIALES

Los organizadores no han dado mucha promoción al asunto, pero durante el Clásico Mundial regirán algunos reglamentos que limitarán la participación de todos los jugadores, especialmente los lanzadores.

Hasta donde sabemos, es probable que los pitchers abridores no puedan ir más allá de 45 pitcheos en sus primeras aperturas. 45 pitcheos es la cuota normal de un Bartolo Colón en dos entradas (ocasionalmente en un episodio) en un partido en marzo.

Pero peor aún, los organizadores planean obligar a los equipos a no dejar a ninguno de sus jugadores de posición por más de cinco entradas en el terreno. Como el roster oficial será de 30 jugadores, incluyendo 13 pitchers, no habrá forma de sustituir a todos los abridores después de cinco entradas en cada partido. Es evidente que habrá que aumentar los rosters al menos a 35 jugadores (15 pitchers) para poder llevar ese ritmo de limitaciones.

Y que se entienda, no estamos criticando que se apliquen reglas especiales para proteger a los jugadores en una etapa tan temprana del año, especialmente cuando los sueldos de esos peloteros los pagan las organizaciones de Grandes Ligas, pero el torneo podría convertirse en una tremenda comedia si no se aligeran dichas reglas.

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