Chris Giles y David Oakley
Londres
La agencia de clasificación crediticia Moodys Investor Service advierte a Estados Unidos que a menos que el país logre que las finanzas públicas estén en mejor forma de lo que el Gobierno de Barack Obama proyecta, habrá una presión descendente sobre su clasificación de crédito triple A.
Examinando la perspectiva del Gobierno en relación al déficit presupuestario, dijo la agencia que si tal trayectoria se materializara, habría en cierto punto una presión descendente sobre la clasificación triple A del Gobierno federal.
Esto proyecta que los préstamos federales son tan altos que los pagos de intereses sobre la deuda del obierno crecerán a más de un 15% de los ingresos del Gobierno sobre los mismos para finales de la década como el pico anterior en los años 80.
Esta vez la carga de servicios será más difícil de reversar, sin embargo, debido a que esta no sería causada por las altas tasas de interés, sino por los altos niveles de deuda.
Pierre Cailleteau, jefe de clasificaciones soberanas en Moodys, dijo que el tamaño de la deuda hace a Estados Unidos vulnerable a una crisis de tasas de interés. Pero el nivel de ambición fiscal no es uno que asegure la clasificación triple A. Las preocupaciones de Moodys, de que el Gobierno luchará por conseguir acuerdo político, ni siquiera para aumentar los ingresos fiscales significativamente desde su baja actual de 14.8% de ingreso nacional, o reducir el gasto federal lejos de su alza de 25.4% de ingreso nacional.
El reporte sigue las preocupaciones recientemente expresadas acerca de las finanzas públicas de E.U. desde las otras grandes agencias de clasificaciones. Standard & Poors alertó la semana pasada que el estatus triple A de E.U. estaba en riesgo a menos que el país adoptara un plan creíble a mediano plazo para controlar el gasto fiscal.
Las frases
Steven Major, jefe en HSBC
Los mercados no se han movido en este sentido porque ninguno está seriamente considerando un descenso para Estados Unidos en esta etapa.
Pierre Cailleteau
El tamaño de la deuda hace a Estados Unidos vulnerable a una crisis de tasas de interés. Pero el nivel de ambición fiscal no es uno que asegure la clasificación triple A.