POR ROSARIO TIFÁ
Claudia Cruz, la dominicana que fue elegida primera finalista en el concurso Miss Mundo celebrado en octubre pasado, podría convertirse en la actual reina, en caso de que la dirección del certamen compruebe que la peruana María Julia Mantilla fue sometida en su país a varias cirugías plásticas que cambiaron fundamentalmente su rostro.

Todo está sujeto a una decisión de la presidenta del certamen Julia Morley para que de inmediato se derrumbe el castillo que cubre a la mujer más bella del mundo.

Mientras esta posibilidad recorre el mundo, luego de declaraciones del cirujano plástico César Morillas, ofrecida a una revista del periódico digital español El Mundo, bajo el título «Yo cree a Miss Mundo», la beldad criolla se encuentra en Nueva York, en asuntos relacionados con sus funciones como embajadora de la Secretaría de Turismo.

La información fue suministrada por Leonel Lirio, reputado diseñador de modas encargado del ajuar y elaboración del traje típico que lució Cruz en el certamen.

La directora del concurso Miss Mundo República Dominicana, Belkis Reyes, se mostró sorprendida con las declaraciones de Morillas, quien afirmó que incurrió en una falta a la ética profesional, además de ofrecer informaciones fuera de tiempo.

Aclaró que todos los concursos de belleza admiten las cirugías plásticas, pero que sin embargo Miss Mundo Dominicana, «trata de no hacerlo debido a que respetamos mucho el físico de las niñas que entran al concurso y creemos que podemos optimizar su físico con gimnasio y cosmetológicamente, porque son chicas muy jóvenes que con esfuerzo y disciplina pueden lograr un buen aspecto para los concursos de belleza».

El caso de Miss Mundo 2005 no sería simple, pues según el periódico español «en Perú sería cuestión de Estado», porque incluso, después de su coronación fue recibida por el presidente peruano Alejandro Toledo en el Palacio de Gobierno. Además, Mantilla fue nombrada por el gobierno embajadora de buena voluntad y condecorada por el Congreso peruano.

Según reseña el periódico El Mundo en su magazine, los colegas de Morillas, recelosos de la repercusión internacional, decidieron atacarlo soterradamente, debido a que este éxito implica perder clientes y, por ende, mucho dinero.

De acuerdo a las informaciones de César Morillas divulgadas por el periódico y calzada con la firma del periodista Martín Mucha, el cuerpo de María Julia Mantilla, que a principio del 2004 estaba magullado y parecía el de un boxeador en el décimo round, era perfecto, literalmente.

El trabajo periodístico cuenta que, el pecho de Mantilla pasó de planicie a cordillera, gracias a dos prótesis de silicona. Ya era una mujer 90-60-90. El colágeno en los labios le dio un matiz sensual.

Si bien es cierto que en estos concursos de belleza están permitidas ciertas cirugías, su metamorfosis ha sido demasiado brusca y podría ser el fin de su reinado.

Sin estar claramente definido, especialistas en estos certámenes afirman que «se puede afinar a una Miss en un quirófano, más no modificar». No hay un antecedente en un caso similar. Nunca se ha logrado probar la magnitud del cambio de una Miss Mundo o Miss Universo. Ninoska Mercado, Miss Venezuela 1993, participó con más de 20 cirugías, pero no ganó el premio por lo que pasó a ser una anécdota.

Se recuerda que Miss Mundo 1974, Helen Morgan, era madre soltera y perdió inmediatamente la corona, igualmente Gabriela Braun, Miss Mundo 1980, por posar desnuda.