CARMEN MATOS
El ex guerrillero Claudio Caamaño Grullón reiteró ayer que  altos oficiales militares estarían tramando un golpe de Estado, supuestamente disgustados por la política económica del actual gobierno. Tras asistir al interrogatorio a que fue convocado por coroneles del J-2 de las Fuerzas Armadas en la sede del organismo, Caamaño dijo que se llevará a la tumba los nombres de los coroneles que le propusieron formar parte de la trama.

Calificó la entrevista, que se extendió por unos 40 minutos y que dijo fue dirigida por el director de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, Antonio Jáquez López, como un “conversatorio amistoso”, en que, según afirmó, no dio nuevos detalles sobre la trama.

Caamaño Grullón ofreció declaraciones durante una visita al Instituto Duartiano, al que se dirigió inmediatamente concluyó el interrogatorio que tuvo lugar en la Dirección de Inteligencia de la Secretaría de Fuerzas Armadas.

El pasado sábado, Caamaño Grullón denunció en Puerto Plata que un grupo de coroneles planea un golpe de Estado contra el gobierno del presidente Leonel Fernández, para instalar en el país un régimen inspirado en el gobierno que preside Hugo Chávez en Venezuela.

En unas declaraciones para este diario hechas el sábado y publicadas el domingo, Caamaño Grullón expresa que denunció públicamente la conspiración para alertar al gobierno.

  Dijo que las cosas ocurrieron tal como las denunció y que se abstenía de entrar en detalles porque mucha gente resultaría perjudicada.

Su preocupación era que el gobierno tomara en cuenta su denuncia y actuara en consecuencia, no sólo para fortalecerse, sino para actuar bien, explicó.

Caamaño Grullón dijo que quienes le invitaron a participar en la trama pertenecen a una sola rama militar, pero le afirmaron que gente de otros  institutos castrenses estaban involucrados.