Ayer fue clausurada la jornada de discusión y análisis sobre la reforma procesal penal que se desarrolló durante cuatro sábados consecutivos con el objetivo de determinar los escollos que presenta la nueva normativa jurídica y proponer a las autoridades los ajustes posibles.

La actividad, bajo la coordinación del fiscal adjunto Moisés Bello, fue auspiciada por la Fundación Justicia y Transparencia que preside Trajano Vidal Potentini.

Potentini dijo que las conclusiones serán enviadas a las autoridades correspondientes como el Congreso Nacional y a la Comisión de Ejecución de la Reforma. 

En la clausura de ayer, en la plaza Gascue, de la avenida Máximo Gómez, expusieron el magistrado Bello y e abogado Félix Damián Olivares.

«La Fundación lo que ha querido es propiciar un espacio de discusión denominados puntos oscuros del código procesal penal, con la finalidad de procurar que los principales actores de la  escena penal dominicana, compuesta por jueces, fiscales y abogados», señaló.

Los agentes del proceso, dijo Potentini, expusieron en las jornadas los escollos que han encontrado en el ejercicio del derecho y en la aplicación de la normativa procesal penal.

Buscan, insistió, dar solución a las grandes lagunas que tiene el Código Procesal Penal, pese a que entiende es una gran herramienta e instrumento de política criminal.

Procuran seguir mejorando ese instrumento de política criminal con los arreglos que se demandan.

Se trata de una pieza jurídica avanzada, porque es un código modelo tipo para Iberoamérica.

«Nosotros saludamos que sea así, que el Código le quede grande a la República Dominicana y tengamos que plantearnos las herramientas que necesitan los diferentes operadores para ir creciendo», indicó Poentini.