La guerra de Rusia contra Ucrania se encuentra en su sexto día, con una columna kilométrica de tanques y vehículos blindados que se acerca lentamente a la capital ucraniana y se intensifican los combates en el terreno.
Rusia incrementó los disparos de artillería sobre Járkiv, la segunda ciudad de Ucrania, apuntando a blancos civiles.
Aumentaban las bajas y se informó que más de 70 soldados ucranianos murieron cuando la artillería rusa alcanzó una base militar en Ojtyrka, situada entre Járkiv y Kiev.
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Pero los combatientes ucranianos resisten tenazmente y, para sorpresa de todos, Rusia no ha podido dominar el espacio aéreo.
Crecen los temores de que a medida que aumenta el aislamiento de Rusia bajo el alud de sanciones occidentales, el presidente Vladimir Putin se vuelva aún más temerario y provoque una guerra que alteraría el mundo.
En toda Ucrania, familias con niños se amontonan en estaciones del metro, sótanos y otros refugios. La Cruz Roja pidió el martes 250 millones de francos suizos (272 millones de dólares) para ayudar a las personas afectadas por la guerra.
El Comité Nacional de la Cruz Roja teme que “millones de personas enfrentan penurias y sufrimientos extremas sin acceso mejorado y un aumento rápido de la asistencia humanitaria”.
El lunes, una delegación ucraniana mantuvo conversaciones con funcionarios rusos en la frontera con Bielorrusia, sin llegar a otro acuerdo que el de seguir hablando.
Mientras tanto, las sanciones occidentales provocaron la caída en picada del rublo, y se formaron largas filas en los bancos y cajeros electrónicos.
Los equipos y la selección rusa de fútbol fueron suspendidos de todos los partidos internacionales, incluidos los de clasificación al Mundial 2022, arrastrando al país a un estado de paria deportivo.
¿QUÉ SUCEDE EN EL FRENTE?
Las autoridades ucranianas dicen que ataques de artillería el jueves contra Jarkiv alcanzaron el edificio administrativo e inmuebles residenciales.
No hubo información sobre muertes. Las autoridades de la ciudad de 1,4 millones de habitantes dijeron que al menos 11 personas murieron y decenas resultaron heridas en los ataques del lunes.
El convoy ruso que se dirige a Kiev, una ciudad de casi 3 millones de habitantes, es mucho mayor de lo que se pensaba.
Fotos satelitales muestran que cubre un tramo de 64 kilómetros (40 millas) del camino al norte de la capital.
El convoy se encontraba a 25 kilómetros (17 millas) de la ciudad el lunes, según imágenes satelitales de la empresa Maxar.
Tropas superadas en armamento, pero resueltas, han frenado el avance ruso y defendido Kiev y otras ciudades cruciales, al menos por el momento.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy que previamente cortó las relaciones diplomáticas con Moscú y decretado la ley marcial, y cuya actitud desafiante le ha valido mucha admiración en Occidente pidió a la OTAN que imponga una veda de vuelos total sobre Ucrania para los aviones, helicópteros y misiles rusos.
El viceprimer ministro británico Dominic Raab rechazó el pedido, que según él ampliaría la guerra al colocar a la alianza en conflicto directo con Rusia.
Las autoridades ucranianas dicen que las fuerzas rusas han bloqueado Jerson, un puerto importante sobre el Mar Negro.
Las tropas rusas han logrado avances importantes por la costa, aparentemente intentan aislar al país de los mares Negro y de Azov.
¿QUÉ HACEN LOS CIVILES Y LOS CIUDADANOS COMUNES?
Para muchos, significa refugiarse en sótanos y estaciones del metro mientras las fuerzas rusas atacan las ciudades y se producen batallas callejeras.
Otros se han apresurado a escapar, abandonando hogares y esposos, padre e hijos combatientes, para buscar refugio en países vecinos.
Los padres buscan cualquier medio para reconfortar a sus hijos pequeños. En una estación fronteriza en Polonia, recibieron a los refugiados con cajas de ropa y juguetes donados.
El lunes, la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dijo que su oficina ha confirmado la muerte de 102 civiles.
Entre ellos siete niños, y 304 heridos desde el jueves, aunque advirtió que las cifras serían mucho mayores.
SANCIONES DE GUERRA Y MANIOBRAS
Las autoridades occidentales creen que Putin quiere derrocar el gobierno ucraniano y reemplazarlo por un régimen títere para recuperar la influencia rusa durante la Guerra Fría. Sus declaraciones han suscitado el temor de que la invasión de Ucrania provoque una guerra nuclear, sea por intención o error.
Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado sanciones a los bancos más grandes y la elite rusa, han congelado los activos del Banco Central depositados fuera del país.
Y excluido sus instituciones financieras del sistema de mensajería bancaria SWIFT, pero han permitido que el petróleo y el gas natural siga fluyendo al resto del mundo.
Expertos en sanciones prevén que Rusia tratará de mitigar el impacto de las sanciones financieras mediante la venta de combustibles y apoyándose en las reservas de oro y moneda china.
Se prevé también que moverá fondos a través de bancos más pequeños y cuentas de las familias de la elite no afectadas por las sanciones, hará transacciones en criptomonedas y utilizará la relación con China.