Las amas de casa son las que, generalmente, se rompen la cabeza creando fórmulas  a fin de alargar el presupuesto doméstico.

Ellas son  las que hacen las compras en el supermercado o el colmado, pagan los servicios de consumo y compran la ropa de los hijos; Son  responsabilidades que dependiendo de cómo estén los precios causarán más o menos preocupación.

Con frecuencia escuchamos decir a las amas de casa, sean  cabeza de familia o no: “No sé lo que pasa con el dinero, no me alcanza para nada, he tenido que excluir algunos productos de mi lista de compras, los bienes y servicios todos los días suben y los precios en el supermercado no bajan aunque haya productos abundantes”.

A propósito del Día del Consumidor -el 15 de este mes de marzo- ¡Vivir! conversó con la periodista y productora de televisión Altagracia Paulino,  presidenta de la Fundación por los Derechos del Consumidor (Fundecom), quien nos dio algunas sugerencias para manejar la economía doméstica en estos tiempos de crisis mundial.

La celebración de este día fue aprovechada por las autoridades de Pro Consumidor y Fundecom  para pedir a los legisladores incluir en la reforma a la Constitución que se lleva a  cabo una cláusula que garantice los derechos del consumidor,

 Paulino entiende que aunque no hay un proceso inflacionario como consecuencia de la crisis mundial,  sino que, por el contrario en todas partes del mundo los precios  han bajado, entre estos los de bienes y servicios,  existe una gran especulación en República Dominicana.

“Todos los productos han bajado, porque los commodities, o sea las materias prima tales como la soya, el maíz, el trigo, las papa y otros insumos han reducido su precio; de modo que no hay razón para que en el país los precios estén altos; está claro que lo que hay es una gran especulación de  parte de los suplidores, los cuales son muy pocos, unos cinco en total, los que tienen la capacidad de acaparar, poner precios, monopolizar y crear así las alzas a las que estamos abocados”

La presidenta de Fundecom y miembro del Comité Directivo de Pro Consumidor afirma que una manera de acabar con la especulación  en el país es que la población aprenda a consumir  otros productos sustitutos y cuando un producto suba de precio no  lo compre.

“Cuando  sube el precio de un  producto, el deber de la gente es cambiarlo  por otro, negarse a pagarlo  o  denunciarlo y así crea conciencia, de manera que el proveedor vea que no puede seguir especulando. La población debe cambiar hábitos de consumo; si suben la libra de pollo sustituirlo por  unas berenjenas guisadas, a las que si se le añade queso, huevos sardinas, tunas o embutidos, tendrán igual proteínas que la carne”, indica  Paulino.

Otra de las herramientas sugeridas por la experta en consumo para manejar la economía doméstica es enseñar a los hijos a cambiar sus hábitos, a consumir los productos de temporada. 

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Consejos

1. Aprovechar las ofertas, comparar precios. Pero ojo, a veces los populares ‘3×2’ no son tal ganga ya que, en ocasiones, el precio por unidad es más elevado.

2. Optar por las marcas blancas que son hasta un 30% más baratas que las enseñas más conocidas. 

3. Comprar los productos de temporada , que son siempre más baratos.

4. Adquirir los alimentos frescos en pequeños comercios o mercados regionales mejor que en las grandes superficies y supermercados.

5. Llevar siempre la lista previa de la compra y no salirse de ella (puedes ahorrar entre un 20 y un 30%).