Especial cuidado.  En la temporada de  verano  las plantas necesitan cuidados especiales y una mayor cantidad de nutrientes, debido a que están en su etapa de floración

Las plantas que con tanto esmero has estado cuidando durante todo el año, sufren especialmente en verano, y el riesgo de que se tornen feas y sin brillo aumenta considerablemente.
Pero, tranquila, ¡no todo está perdido! Sin ser un especialista en botánica puedes seguir algunas claves para mantener tus plantas frescas y saludables a pesar del intenso calor que se está presentando en el país.
El agua es vida. Si para nosotros es importante estar hidratados, sobre todo en estos meses de calor, para nuestras plantas es igual. El riego es vital y debe hacerse en la mañana o caída la tarde.
Extra de nutrición. Los complementos alimenticios no son solo para nosotros. Con el simple gesto de añadir a la maceta un poco de abono, estarás aportándoles un extra de minerales necesarios para su desarrollo.
De igual manera una alimentación perfecta es primordial para alargar la vida de nuestras plantas, ya que les ayuda a estar más fuertes y a sobrevivir durante más tiempo sin nuestra supervisión diaria.
Sol, ¡pero con moderación! Sí, tiene múltiples beneficios pero algunos inconvenientes también. Por eso, evita poner el macetero en un lugar con luz directa, ya que podría causarle quemaduras en las hojas.
Es mejor buscar un espacio con buena iluminación en donde sepamos que los rayos de sol no incidirán directamente en nuestra planta. Y, por supuesto, hay que podarlas y sanearlas, teniendo especial cuidado en las zonas más propensas a las plagas.

El cuarto de baño suele ser una de las estancias más húmedas y frescas de la casa, por lo que, si tiene la suficiente luz, puede convertirse en el lugar perfecto para que tus plantas aguanten sin problemas los días de más calor. Otro aspecto importante es eliminar el polvo y la suciedad que no dejan respirar a las plantas.
Rocíalas con agua jabonosa y aclara luego.