Claves para que los niños crezcan sanos

Claves para que los niños crezcan sanos

Cuando se habla de niños sanos, que crecen adecuadamente, hay que tomar en cuenta diversos factores, no sólo físico, sino psicológica y emocionalmente.
Tener niños saludables depende de una combinando e intervención responsable de parte de los padres, quienes están llamados a promover el adecuado desarrollo psicológico y el crecimiento físico de éstos.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de revistas de salud infantil especializadas, revelan que en las últimas décadas se ha llegado a establecer mucho mejor cómo manejar las relaciones entre la salud, el crecimiento físico, el desarrollo psicológico y los cuidados de los padres hacia los hijos.
Para que un niño alcance un desarrollo y crecimiento físico perfecto, los padres deben poner de su parte en cuanto a los cuidados que les brindan.
El futuro, indudablemente, dependerá de las nuevas generaciones, pero para ello es indispensable criar niños sanos en todo el sentido de la palabra.
Otros datos de la OMS enfatizan que el futuro de las sociedades humanas depende de que los niños puedan alcanzar un crecimiento físico y un desarrollo psicológico óptimo.
Desarrollo sano. El concepto incluye aspectos físicos, cognitivos, lingüísticos, socioafectivos y temperamentales, así como el desarrollo motriz.

Desde los cuidados de la madre durante la gestación hasta que nace, son fundamentales en el crecimiento y desarrollo de los niños.

De acuerdo al informe “Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente (2016-2030) Anualmente mueren en el mundo casi diez millones de niños menores de cinco años.
Un número casi 20 veces mayor de niños, más de 200 millones, sobreviven pero no llegan a desarrollar todas sus potencialidades humanas.
Precisa que todo niño tiene derecho, tanto a desarrollarse como a sobrevivir. Sin embargo, en algunos países en desarrollo estos llegan a alcanzar, y realizar todas sus potencialidades, debido a la pobreza de sus familias.
Claves para que un niño crezca sano. Hay que destacar que el desarrollo afectivo, enseñarle y ayudarle a manejar los sentimientos negativos o positivos, contribuyen con su formación en la vida.
Asimismo, las relaciones influyen también a que el niño se desarrolle socialmente, con la familia, compañeros y otras personas de su entorno.
Desde la niñez a la pubertad, ocurren cambios difíciles, los cuales hay que saber manejar junto con ellos; estos cambios, que generalmente son de actitud, podrían influir y marcar igualmente su desarrollo, tanto físico como emocional. En esta etapa hay que estar muy alerta ya que los cambios que se dan pueden ser definitivos.
La observación de los padres es fundamental en esta etapa, porque el ritmo de desarrollo, puede ser diferente en cada niño en particular Es posible que un adolescente físicamente aparente muy maduro, no obstante, psicológicamente hablando no lo esté lo suficientemente. La apariencia física de un niño u adolescente podrían hacerlo ver ante los demás con madurez y con capacidad para asumir ciertas circunstancias, controlar emociones, pero no necesariamente es así.
La relación familiar, es una de las claves fundamentales para el crecimiento sano, depende de ésta su adecuado desarrollo y capacidad para su vida futura. Por ello, es básico que se le enseñen al niño los valores familiares, compartir juntos de las actividades más importantes del día a día, como son por ejemplo, conversar, comer en familia,…
Comer en familia
No es recomendable que los niños se acostumbren a comer solos, comer en familia les aporta innúmeros beneficios, tales como: mejorar su comunicación con los demás, a tomar el tiempo de la comida como algo fundamental, a mejorar el autoestima, y sus hábitos alimentarios.
No le obligue a comer
Es importante que el niño decida la cantidad y lo que quiere comer.

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