La distribución de la cocina debe ser ante todo funcional, por ello debe primar una disposición lógica de los elementos tanto de los electrodomésticos como del mobiliario. Es importante que se piense en el espacio para el almacenaje, para elegir adecuadamente los organizadores.

La cocina consta de tres áreas diferenciadas: la zona de aguas, la de fuegos y la de almacenamiento. En cada una de las zonas debe colocar el equipamiento correspondiente.

Así, en la zona de fuegos es imprescindible dejar una zona de trabajo en unos 40 centímetros a cada lado de la placa de cocción. También hay que prever los armarios  para guardar cacerolas y demás utensilios. Por otro lado, la campana extractora de humos debe medir lo mismo que la placa y el horno microondas debe estar en esta misma zona.

Niños en casa

Si hay niños pequeños en casa conviene que se coloque un módulo alto, que algunas empresas ofrecen incluso con llave, para evitar accidentes. También  se puede aprovechar la pared para poner unas prácticas barras metálicas, donde colocar los trapos o enseres más utilizados.

ZONA DE AGUAS

En la zona de aguas es conveniente tener un buen espacio para trabajar.

La mejor opción es que  se coloque junto a la ventana y reserve unos 60 centímetros a cada lado del fregadero, siempre a una distancia no inferior a 60 centímetros de la zona de fuegos.

Para sacar un mejor partido del espacio disponible, se recomienda colocar el cubo de la basura, los artículos de limpieza, etc. bajo la encimera.

CAJONES PARA GUARDAR LA CUBERTERÍA

Una buena idea es disponer cajones para guardar la cubertería, los útiles de cocina. Situar el lavavajillas lo más cerca posible del fregadero evitará que el agua se derrame en los traslados.

ZONA DE ALMACENAMIENTO

La zona de almacenamiento debe constar de unos cinco metros cuadrados si la familia tiene cuatro miembros, según indican los estudios realizados en este campo.

Por ello, conviene que se tenga un área dedicada a la despensa, situada lo más alejada posible de la zona de cocción y lo más cerca posible de la nevera. Para el almacenaje existen múltiples opciones, desde las columnas extraíbles, que ofrecen mucha capacidad en poco espacio, hasta unas cestas de fibra. Éstas son ideales para almacenar alimentos frescos, especialmente verduras puesto que permiten la ventilación. Otra de las opciones es colocar cajoneras con organizadores. 

Fuente: Terra. Com