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NAYAF, Irak (AP).- El clérigo chií Muqtada al-Sadr aceptó un plan de paz elaborado por la Conferencia Nacional Iraquí que estipula que su milicia debe deponer las armas y retirarse de una mezquita en Nayaf, dijo a la conferencia el miércoles uno de los delegados. Sin embargo, al-Sadr deseaba negociar cómo será puesto en práctica el plan.
La decisión de Al-Sadr ocurrió horas después que el ministro de Defensa iraquí Hazem Shaalan dijera que el gobierno podría allanar la mezquita del Imán Alí el miércoles para desalojar a los milicianos.
El acuerdo podría marcar el fin de una insurgencia de dos semanas en esta ciudad que indignó a muchos de los que integran la mayoría chií en Irak, además de ser una de las pruebas más duras que ha encarado hasta ahora el gobierno del primer ministro interino Ayad Alaui.
El jeque Hassan al-Athari, un funcionario de la oficina que tiene en Bagdad al-Sadr, dijo que el clérigo accedió al plan, pero desea que la delegación regrese a Nayaf para negociar la forma en que será puesto en práctica y garantizar que sus milicianos no serán detenidos. Agregó que al-Sadr impuso condiciones menores, de las que no dio detalles.
Alaui emitió una declaración en la que acusó a los milicianos de haber minado la zona aledaña a la mezquita.
El miércoles en la tarde, Safiya al-Suhail, una delegada chiíta independiente ante la conferencia, dijo haber recibido una carta de la oficina de al-Sadr en Bagdad según la cual el clérigo accedió al acuerdo.
«Muqtada al-Sadr ha aceptado las condiciones presentadas por la Conferencia Nacional»», dijo la delegada al leer la carta.
«Exhortamos al gobierno iraquí y a la Conferencia Nacional a participar en la implementación lo que propone Muqtada al-Sadr, de lo contrario todos serán considerados responsables»», continuó.
Anteriormente, el ministro de Defensa iraquí advirtió que soldados iraquíes podrían allanar este mismo día la mezquita de Imán Alí en Nayaf, donde un grupo de insurgentes chiítas se han atrincherado desde hace varios días.
«Hoy es el día en que liberaremos este complejo de su vil ocupación»», dijo el ministro Hazem Shaalan al canal árabe de televisión Al-Arabiya.
Los insurgentes leales al clérigo al-Sadr han estado combatiendo contra fuerzas estadounidenses en Nayaf desde hace casi dos semanas. Los combatientes se han atrincherado en el complejo islámico desde donde lanzan ataques contra los norteamericanos.
El ministro de Estado Qassim Dawoud dijo que el allanamiento de la mezquita será un mensaje a los insurgentes en todo el país.
«Será una lección civilizadora para los insurgentes en Faluya, Samarra, Mosul, Yusufiya o Basora. No habrá concesiones hacia esa gente»», declaró.
Horas antes la Conferencia Nacional iraquí había anunciado que se negaba enviar una segunda delegación a Nayaf para negociar el fin de la lucha, un día después de que al-Sadr rechazara sus demandas de dialogar cara a cara.
La violencia continuó el miércoles en esa ciudad. Los delegados de la conferencia sugirieron que están cansados de al-Sadr después que una delegación suya integrada por ocho representantes se entrevistara el martes con sus ayudantes pero sin lograr hablar directamente con el clérigo.
«Si en el pasado hubo alguien que simpatizara con él, no lo habrá de ahora en adelante debido a esta posición»», dijo el miércoles el delegado Abdul-Halim al-Ruhaimi.
Mientras tanto, el ministro de Defensa dijo que las fuerzas iraquíes están ahora plenamente entrenadas para la misión potencial de desalojar a los milicianos del santuario. En declaraciones al canal de televisión árabe al-Arabiya, Shaalan dijo que las fuerzas estadounidenses no entrarán en el santuario de ser realizada la operación.
«No habrá intervención estadounidense en este respecto. La única intervención estadounidense será la protección aérea y la de algunas carreteras que conducen al recinto. En cuanto a entrar en el recinto, la fuerza que lo hará será 100% iraquí»», dijo Shaalan. «Nuestros hijos de la Guardia Nacional han sido entrenados en operaciones de allanamiento, lo que para ellos fue fácil»», agregó.
Una delegación de la conferencia se trasladó el martes a Nayaf para convencer a al-Sadr que abandone el alzamiento. La delegación se entrevistó con los ayudantes del clérigo, aunque al-Sadr no estuvo presente.
Un ayudante de Al-Sadr, Ahmed al-Shaibany, dijo que el clérigo no apareció debido al «intenso bombardeo de los aviones y cañoneo de los tanques»» estadounidenses.
Explosiones y tiroteos esporádicos fueron escuchados el miércoles en Nayaf al continuar los combates. La violencia en Nayaf causó la muerte de seis personas y heridas a otras 23 desde el martes a la mañana, dijo el miércoles el funcionario del Hospital General de Nayaf, Hussein Hadi.
