Hoy 
Los centros de salud privados se preparaban ayer para aplicar el aumento del 14%, como mínimo, a los servicios que ofrecen esos negocios a sus clientes, tal como lo aprobó la Asociación Nacional de Dueños de Clínicas y Hospitales (Andeclip) en asamblea del pasado martes.
Mediante recorrido por diferentes clínicas se comprobó que todavía ayer las administraciones de esos centros no habían aplicado el aumento, pero hacían los ajustes correspondientes para acatarlo en las próximas horas, tras señalar que la inflación los ahoga económicamente y apenas sobreviven.
En la administración de la primera clínica visitada expresaron que como miembros de la entidad se acogen a su mandato, por lo que trabajaban para asumir la disposición.
En ese mismo sentido se expresó la doctora Dione González de Lee, gerente médica del Instituto de Maternidad San Rafael, quien abundó todo los altos costos de operaciones de ese centro, que hacen casi imposible seguir operando sino se producen aumentos en las tarifas por servicios.
Recordó que los costos de la energía eléctrica son escandalosos, porque además de altas facturaciones tienen que disponer de plantas de emergencia, lo que se suma al aumento de un 17 por ciento al salario mínimo, que necesariamente hay que extender a otros empleados por el efecto dominó que se produce.
En la clínica Gómez Patiño esperan la decisión del Consejo de Administración que tiene previsto reunirse este jueves, de donde saldrá la posición final, aunque el centro forma parte de Andeclip.
Giuseppe Liaccio, administrador de la clínica, sostuvo, sin embargo, que los costos de operación se han multiplicado, por lo que al igual que los demás centros se encuentran en apuros.
En el Centro de Ginecología y Obstetricia la administración trabajaba ayer en la preparación de las nuevas tarifas que aplicarán a los clientes en las próximas horas.
En otros centros, como la clínica Abreu, no ofrecieron informaciones. Se alegó que los ejecutivos estaban en reunión.
Zoom
Advertencia
Rafael Mena, presidente de Andeclip, advirtió a la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) que no está facultada por la Ley 87-01 para intervenir en las clínicas en asuntos tarifarios.
Congelados
Mena, recuerda que desde hace tres años las clínicas mantienen las mismas tarifas, mientras la inflación acumulada es de 14%, sin tomar en cuentas los efectos de la reforma fiscal que sometió el Poder Ejecutivo al Congreso.
Solo miran
Demanda la modificación de la Ley 87-01 para que las clínicas sean incluidas, porque hasta ahora son simples espectadoras.
