FILE - In this Friday, July 22, 2016 file photo, Democratic presidential candidate Hillary Clinton speaks at a rally in Entertainment Hall at the Florida State Fairgrounds in Tampa. President Obama is joining Clinton’s lineup of high-powered validators from the stage Wednesday night, July 27, 2016, to make the case for electing her in November. Bill Clinton offered a passionate testimonial to his wife on the Democratic convention’s second night. (AP Photo/Andrew Harnik, File)
Washington.- La candidata demócrata a la Presidencia de EEUU, Hillary Clinton, podría imponerse en el estado de Texas, tradicionalmente republicano y uno de los que más votos electorales aporta, según un sondeo publicado hoy por The Washington Post.
No obstante, Clinton mantiene ventajas muy leves en otros estados clave y podría ceder Ohio, el estado bisagra por excelencia, donde su rival republicano, Donald Trump, se impone por tres puntos de diferencia tanto si se pregunta por los dos candidatos principales, como si se incluye a terceros partidos como el Libertario o el Verde.
Clinton tiene 244 votos electorales asegurados (de los 538 que aportan en total los 50 estados del país), mientras que Trump tiene asegurados solo 126, con 168 considerados competitivos y que pueden inclinarse a uno u otro lado.
La encuesta realizada en internet entre el 9 de agosto y el 1 de septiembre entre cerca de 75.000 votantes registrados en todos los estados -y que no estima margen de error- concede ligeras ventajas a Clinton en los estados de Florida (46 frente a 44), Colorado (46-44) o Arizona (46-45).
Clinton cuenta con ventajas más considerables en el estado de Nevada (48-43), Virginia (49-41) o Pensilvania (47-43). En el caso que se incluya a los candidatos Gary Johson (Libertario) o Jill Stein (Partido Verde), estos mueven la intención de voto a un empate entre Clinton y Trump en Colorado y Texas y reducen las ventajas del republicano en Ohio y de la demócrata en Nevada a tres puntos, generalmente el margen de error de sondeos tradicionales.
Este sondeo muestra una deriva histórica del importante estado de Texas hacia los demócratas, que no se hacen con este estado en unas elecciones presidenciales desde los comicios de 1976, cuando Jimmy Carter se impuso al republicano Gerald Ford.
Texas, donde el ganador se lleva los 38 votos electorales, podría cambiar el modo de hacer política de los últimos 30 años, al incluir a este vasto territorio en la campaña política y los cálculos para llegar a la Casa Blanca.
Un Texas competitivo sería más importante que el estado de Ohio (18 votos electorales) para llegar a la Casa Blanca, ya que los demócratas están bien consolidados en California (55 votos electorales) o Nueva York (29 votos electorales).
Según la encuesta del Washington Post, hasta los estados sureños de Misisipí o Georgia estarían en juego en estas elecciones, pese a ser territorios de sólida inclinación tradicional republicana.
La irrupción de Trump en el panorama político, también permite que los libertarios (ácratas que quieren un papel mínimo del gobierno) de Johnson consigan sólidos e históricos porcentajes por encima del 10 % en estados como Arizona, Colorado, Illinois Ohio o hasta del 25 % en Nuevo México y del 23 % en Utah.