La clonación de tarjetas de crédito se ha convertido en el delito de alta tecnología más común en el país y deja pérdidas anuales que superan los RD$100 millones y una baja tasa de condena, debido a que las entidades bancarias afectadas prefieren negociar con los clonadores y no procesarlos.

Así lo reveló ayer el titular de la Procuraduría Especializada contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Pedatec), John Henry Reynoso, quien dijo que incluso cuando se ha detectado que personal del propio banco ha estado involucrado en este tipo de delito, declinan querellarse contra ellos.

“Nosotros tenemos conocimiento de personas que están involucradas en los bancos, y hemos sentado en esa misma silla (del despacho de John Henry) a las personas de más arriba y no han querido llevar proceso en contra de ellos. Hay empleados grandes y empleados medios en eso”, dijo el funcionario.