El Club de Madrid, un exclusivo circulo que integran antiguos jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo, ha propuesto un plan de gobernabilidad democrática para Haiti y espera que en el proceso de reconstrucción del devastado país la comunidad internacional respete la soberanía y la legitimidad de las autoridades haitianas.

Así lo informó el viernes el ex primer ministro de Francia, Lionel Jospin, en el marco de un desayuno con corresponsales de agencias de prensa extranjera en la sede de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), institución que junto al Presidente Leonel Fernández le cursó una invitación para dictar una conferencia en el Palacio Nacional.

Aunque Jospin no quiso abundar en torno al contenido de la propuesta para garantizar la gobernabilidad en Haiti, explicó que ésta fue entregada al Primer Ministro de ese país, Jean-Max Bellerive, a mediados de mayo pasado durante la cumbre Unión Europea-América Latina que tuvo lugar en Madrid, España y a la que asistió el Presidente Fernández.

«Estamos a la espera de que las autoridades de Haití presenten su respuesta a esta propuesta, pues su implementación debe ser definida con las propias autoridades haitianas», dijo Jospin, quien resaltó que lo importante en estos momentos es que la ayuda internacional prometida al empobrecido país comience a llegar rápidamente.

«Si es propuesta es aceptada, personalmente estaré involucrado (en su implementación), prometió Jospin, dirigente del Partido Socialista Francés y miembro prominente de la Internacional Socialista. Fue primer Ministro de Francia en el gobierno de Jacques Chirac.

Esperamos que Haití, un país marcado por la pobreza y una historia tumultuosa, pueda encontrar el camino de la reconstrucción, de un nuevo equilibrio y la esperanza de su población», dijo el ex primer ministro francés, recalcando que este proceso debe cumplirse respetando la soberanía y la legitimidad de las autoridades haitianas.

Comentó que en una conversación sobre el tema con el Presidente Fernández, éste le manifestó su convicción de que después de la Cumbre Mundial por Haiti que se celebró en Punta Cana, en la costa Este de República Dominicana, la ayuda comenzará a ser focalizada y desembolsada.

Pese a su condición de miembro prominente de la Internacional Socialista, Jospin aclaró que no está en el país en una función política. «Así como no soy dirigente hoy del Partido Socialista (Francés), tampoco lo soy de la Internacional Socialista», aclaró Jospin, quien precisó que en el caso del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), integrante de la Internacional Socialista, su único contacto ha sido la visita que le giró el jueves a su hotel la viuda del extinto líder José Francisco Peña Gómez, señora Peggy Cabral.

Recordó a Peña Gómez como «el hombre político, gran tribuno y hasta cantante, porque él cantaba con una hermosa voz de barítono». «Yo lo quería mucho», comentó.

Jospin espera que la Internacional Socialista, que ha perdido varios gobiernos en Europa, pueda avanzar de aquí al 2012 y reconquistar el poder, incluso en la misma Francia e Inglaterra.

Destacó también que en América Latina y el Caribe hay numerosos partidos de centro-izquierda que pueden acercarse a la socialdemocracia en un universo cultural, económico e ideológico.