CMD al ataque. Waldo Ariel Suero no necesita que lo cuqueen mucho para echar mano a la principal arma de lucha a la que, históricamente, han recurrido los médicos para hacer valer sus reivindicaciones laborales: la paralización de los hospitales públicos. Esas huelgas siempre fueron, y lo siguen siendo, odiosas e impopulares ya que convierten a los infelices que acuden a recibir atención en esos centros de salud en rehenes de sus luchas reivindicativas.

Ayer los principales directivos del gremio convocaron una rueda de prensa para anunciar una huelga general de 48 horas en los hospitales del Servicio Na- cional de Salud (SNS) para el miércoles y el jueves de la próxima semana, en protesta por las “cancelaciones ilegales“ de médicos por parte del Ministerio de Salud Pública. Según las explicaciones ofrecidas por el doctor Suero el Ministro de Salud, Víctor Atallah, se ha negado de manera reiterada a reunirse con el gremio para buscarle una “solución salomónica” al conflicto que los enfrenta, acusándolo de escoger el camino de la confrontación. Es por eso, dijo, que la Junta Directiva Nacional del gremio decidió dar inicio a un plan de lucha que empezará con la paralización de los servicios de salud en los hospitales, donde solo ofrecerán atención en las emergencias y a pacientes que se encuentren en estado crítico.

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Y como sabemos ya lo que eso significa, solo resta lamentar que tengamos que llegar a ese punto por una supuesta falta de disposición al diálogo del Ministro de Salud. Nos hemos pasado la vida repitiendo que hablando es que se entiende la gente, pero la realidad es que con demasiada facilidad olvidamos su valor para la sana convivencia. Aún así me resisto a creer que de aquí al miércoles no sea posible que el CMD y el ministro Atallah se sienten a discutir, con ánimo constructivo, sus desacuerdos y diferencias, aunque solo sea para ahorrarnos el espectáculo bochornoso de ver cómo se le niega el derecho a la salud a los pobres infelices que acuden a nuestros hospitales públicos.