El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Senén Caba, calificó ayer como una ignominia el sistema carcelario, al referirse a la cantidad de presos que, con enfermedades terminales, permanecen tras las rejas y en medio de todo tipo de precariedades.
Recordó que al caer en prisión los reclusos pierden sus derechos civiles, pero no los humanos, como en la práctica ocurre.
Los únicos que sufren son los presos pobres y que no están en el nuevo modelo penitenciario, expresó Caba tras señalar que en los recintos tradicionales hace falta recursos económicos y humanos.
Burocracia con enfermos. Además el gremialista pidió a las autoridades penitenciarias romper con las cadenas burocráticas que impiden la pronta atención médica a los reclusos.
Esto debido a que, afirma, que cuando un recluso llega a un hospital ya está en muy mal estado y no se puede hacer nada por salvar su vida.
Es una situación deplorable y por eso el Colegio Médico Dominicano clama para que se acelere el proceso de modernización de cárceles, expresó.
Prisiones en silencio. A pesar de los pronunciamientos de diferentes sectores por la situación en que se encuentran cinco reclusos con enfermedades terminales en la cárcel de Najayo y de la denuncia del Comité de los Derechos Humanos de que son más de 100 los que se encuentran en esa condición, la Dirección General de Prisiones prefiere callar.
Este diario hizo el esfuerzo por concertar una entrevista con el director del organismo, Manuel de Jesús Pérez Sánchez, pero esté envió un no como respuesta a la solicitud.
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Esperan la muerte
Tras una información publicada en HOY por la situación en que se encuentran cinco reclusos con enfermedades terminales en la cárcel de Najayo, el presidente del Comité de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, dijo que superan los 100 los que se encuentran en esa situación.