Después de ver las condiciones calamitosas del hospital Darío Contreras, el Colegio Médico Dominicano dispuso un paro de siete días, efectivo desde hoy.
El centro es el principal en el tratamiento de traumas, pero colapsó. Sus salas de cirugía no funcionan, no hay intensivos, falta personal, los pacientes en coma no tienen donde ser acostados y los propios familiares tienen que darles cuidados post quirúrgico.
Una asamblea de médicos exigió ayer al presidente Danilo Medina que haga lo que nunca se ha hecho en ese lugar.