POR ALEIDA PLASENCIA
El Consejo Nacional de Competitividad (CNC) consideró que en el país se aplican políticas que incentivan las desviaciones del comercio hacia productos de poco valor agregado y de muy bajo componente nacional.

El CNC también advirtió que los impuestos a las materias primas, insumos y maquinarias que se aplican en el país, contradicen la política de fomento a las exportaciones.

En un documento de prensa, el CNC resalta también que el recargo cambiario es un instrumento contrario a los compromisos de la República Dominicana ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Asimismo, que al igual que los impuestos a las materias primas y maquinarias, debe ser eliminado en el corto plazo.

Sostuvo también que actualmente el país tiene un sector industrial local con una sobrecarga tributaria de más de un 50%.

Asimismo, que sobre la misma pesan altas trabas financieras y burocráticas y elevadísimos costos de producción en electricidad y transporte. 

La diversificación del sector exportador dominicano y la integración de la industria local a los mercados internacionales, representan la mejor alternativa para el desarrollo económico sostenible de la República Dominicana, expresa el CNC.

«Es evidente la distorsión creada en el sector industrial dominicano, por la dualidad de políticas públicas en el sector exportador dominicano», añade. Recuerda que la transición entre el modelo de industrialización por el de sustitución de importaciones, aplicado en la década de los años 60 y 70, y la liberalización comercial, dieron como resultado las zonas francas.

Señala que el sector industrial local ha sido afectado por la inactividad del gobierno respecto a crear mecanismos que permitan su desarrollo y le dé condiciones justas de competencia con relación a las zonas francas.

«La dualidad de políticas se refleja también en casi todo el terreno productivo, como son: diferentes sistemas aduaneros para ambos sectores, diferencias en acceso a capital nacional e internacional y estándares de calidad totalmente diferentes», señala.

A los sectores que se refiere en esta parte es al industrial y las zonas francas.

Considera que la industria nacional es básicamente exportadora de impuestos, los cuales son pagados desde el mismo inicio del proceso productivo.

Igualmente señala que la mayoría de los mecanismos de incentivos a las exportaciones que existen en el país, no son aplicables o simplemente no funcionan.

El Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), según el CNC, debe ser un gravamen aplicado a la venta y pagado en el momento que se realiza la transacción.

Es justo reconocer -señala- el importante papel que han jugado las zonas francas en el desarrollo nacional y además, su probada estructura organizativa y de funcionamiento.

«Además, de integrar a República Dominicana a los mercados internacionales, las zonas francas han creado empleos, mejorado la competitividad, modernizado la economía, logrado transferencia de tecnología y creado un atractivo mercado para la inversión extranjera en el país», expresa el documento del CNC.

Considera que las zonas francas son modelos de desarrollo dignos de ser divulgados.

El país se encuentra en un momento decisivo -agrega- donde debe lograr un modelo de desarrollo sostenible basado en la diversificación y mejora de la productividad en las zonas francas, cumpliendo con las disposiciones de la OMC  e integrando el sector industrial nacional a los mercados de exportación. Pero a la vez, sostiene, hay que reducir el gran diferencial en ambos sectores.

«Para ello, es necesario trabajar en conjunto y lograr una política impositiva acorde a las necesidades del Estado y que incentive la competitividad sistémica», sostiene.

En ese sentido, sostiene que es necesario actuar de manera coherente en el desarrollo del país, con políticas claras y de consenso, que sean de fácil aplicación para el corto plazo, pero que a la vez sirvan de base para el desarrollo industrial a largo plazo.

 Hay que trabajar en mejorar nuestras Aduanas, sistemas de transporte y crear una estructura que facilite el comercio, expresa.

Resalta que el próximo junio de este 2005, el gobierno debe presentar una reforma fiscal revisada, de acuerdo a los términos enmarcados en la carta de intención con al Fondo Monetario Internacional (FMI).

 Agrega que por ello, “el momento es propicio para trabajar en conjunto con el equipo del gobierno encargado de realizar dicha reforma, a fin de lograr políticas coherentes y definir una sola estrategia para el sector industrial, que vaya de acuerdo a los intereses y necesidades del Estado y que permita el desarrollo económico sostenible.

Además, expresa que en agosto del 2004, el país firmó un Acuerdo de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos que incluye a los países de Centroamérica, el cual entiende que debe ser conocido y aprobado por los congresos de los países signatarios.

 El mismo obliga al gobierno a revisar sus esquemas de generación de ingresos, por lo que el calendario de desgravación de este acuerdo debe ser utilizado como base para la reformulación de las políticas fiscales que necesita el sector industrial, dice.