Todavía en República Dominicana se violan derechos fundamentales como el de la salud, educación y vivienda, mientras la Policía Nacional sigue aplicando métodos de torturas contra ciudadanos y en las cárceles hay prácticas denigrantes.
Así lo afirmó ayer el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Manuel María Mercedes, durante un acto en honor a los cientos de dominicanos caídos durante la Guerra de Abril de 1965, quienes fueron lanzados en una fosa común en el cementerio Cristo Rey, en el Distrito Nacional.
Durante el acto frente a una tarja colocada sobre la fosa común en el camposanto, Mercedes expresó que existe una enorme deuda del pueblo dominicano con quienes ofrendaron sus vidas por la soberanía del país y el respeto a la constitucionalidad.
Señaló que los cientos de dominicanos que fueron llevados a ese lugar procedían de la Zona Norte de Santo Domingo y recordó que sus cadáveres fueron trasladados a ese cementerio en camiones.
Lamentó que a pesar del tiempo no haya sido posible identificar la cantidad exacta de hombres y mujeres sepultados en Cristo Rey y dijo que trabajan en la identificación de cada uno a través de sus familiares.
Manuel María Mercedes indicó que no ve avances en materia de salud, educación, medio ambiente y la libre expresión, que son derechos fundamentales.
Afirma que hoy el derecho de libre expresión está en peligro y que todo indica que se avanza hacia un régimen totalitario.
“No es posible que aquí se sigan interviniendo los teléfonos de periodistas, que se contrate a una oficina, pagada con nuestros impuestos, para lanzar campañas en contra de dirigentes políticos y sociales”, señaló el activista de los derechos humanos.
Deplora que desde esa misma oficina se haya dirigido la campaña contra la exjueza de la Suprema Corte de Justicia, Miriam Germán Brito, de una manera grosera.
Citó violaciones al derecho a la vivienda, con la amenaza de desalojo a más de 25 mil personas, “el sistema penitenciario del viejo modelo es vergüenza”.