El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, calificó como una ejecución la muerte de internos del Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís a manos de agentes penitenciarios, luego de que estos intentaran fugarse del recinto.
Pidió al procurador Jean Alain Rodríguez profundizar las investigaciones, para sancionar a los responsables en correspondencia con lo que establece la ley.
Entiende que es necesario revisar el rumbo que lleva el nuevo modelo penitenciario, que a su juicio, está muy lejos de lo que se ideó en el principio.
“Lo que allí ha sucedido nosotros lo habíamos advertido, de que continuar por donde iba ese nuevo modelo, iba a constituir un fracaso; algo que fue referencia a nivel de la región”, dijo Mercedes.
Calificó como inaceptables las situaciones que asegura se están dando en el recinto carcelario, y citó la tortura y deficiencia en la alimentación de los reos.
Dice que estas acciones y el mal manejo de los agentes penitenciarios podrían llevar al colapso del modelo.
Apuesta a una mayor rigurosidad en la selección y formación de los agentes en la Escuela Nacional Penitenciaria. Entiende que antes había una depuración y se pasaba a un procedimiento previo al ingreso, pero que lamentablemente el clientelismo político permeó el modelo, y “ahí están los resultados”, dice.
Considera que tras el hecho, el director del nuevo modelo (Ysmael Paniagua), debió ser destituido.
La Procuraduría informó que solicitó medidas de coerción contra los cinco agentes involucrados en el hecho.