La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD) solicitó ayer a las autoridades del Ministerio Público que reabran las investigaciones por el asesinato en mayo del 2016 del segundo teniente de la Policía Genaro Javier Araújo y las desapariciones forzadas de Narciso González (Narcisazo), Jaime Almonte, Randis Vizcaíno, Alfonso Santana y Sandy Alistar.

La muerte del oficial policial tuvo lugar en Jima, Monseñor Nouel, bajo circunstancias no esclarecidas, aunque presuntamente estarían involucrados dos miembros de la Policía protegidos desde “arriba”.

En cuanto a las desapariciones, la entidad promotora de los derechos humanos resaltó que estas fueron cometidas durante los períodos presidenciales de Joaquín Balaguer, Leonel Fernández y Danilo Medina, y recordó que las convenciones internacionales son “claras” cuando establecen que los crímenes de lesa humanidad no prescriben.

No convence el “suicidio”. Manuel María Mercedes, presidente de la CNDH-RD, manifestó que a la organización no le convence los resultados de la investigación que hizo la Fiscalía de Monseñor Nouel sobre la muerte de Andrés Estrella Núñez, cuya conclusión fue que el abogado y periodista se suicidó debido a un estado depresivo.

“Nosotros no compartimos esa tesis, porque la forma como se condujo esa investigación ni satisface a la comunidad de Bonao ni a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y nosotros en los próximos días rendiremos un informe que desdice mucho lo que indicó el fiscal de esa provincia”, sentenció el presidente de la CNDH-RD.