La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH-RD) se reunió ayer con el nuevo director general de Prisiones, coronel Roberto Hernández, para plantearle la destitución de los alcaides de las 18 cárceles del modelo tradicional de gestión penitenciaria.

Manuel María Mercedes, presidente de la CNDH-RD, sostuvo que gran parte de la corrupción que se da en los penales del viejo sistema cuenta con la anuencia del personal de la Dirección de Prisiones y afirmó que tiene identificados a cada uno de ellos “con nombres y apellidos”.

El activista por los derechos humanos resaltó como ejemplo de corrupción la “mafia inmobiliaria” constituida a lo interno de la Penitenciaría Nacional de La Victoria, donde para que un recluso pueda acceder a una de las 90 habitaciones de la zona privilegiada “Alaska” debe pagar RD$180,000 mensual.

Señaló, además, que las autoridades también deben intervenir para que se elimine la apropiación en manos de particulares de los espacios públicos de las prisiones del viejo modelo.
Terminar criminalidad. El presidente de la CNDH-RD está convencido de que la solución para detener los crímenes que se orquestan desde las cárceles es erradicar el viejo modelo de gestión penitenciaria para que prevalezca el nuevo.