Manuel M. Mercedes de la CNDH, y el diputado Pedro Botello dan otro perfil del hombre que no tuvo ayuda en su tormento

El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Manuel María Mercedes, afirmó que es evidente la infuncionalidad del sistema de justicia y torpeza de la Policía en el manejo del caso del ebanista Roman Guerrero Tavárez , que terminó con cinco fallecidos, tres civiles, un uniformado, siete heridos y la muerte del propio Guerrero.

De su lado, el diputado y abogado Pedro Botello declaró que tiene informaciones de que el ebanista apodado Daniel, que tenía su taller y vivienda en el callejón Gaymate, en la calle Eugenio Miranda del sector Villa Pereyra, era tranquilo, no hacía daño a nadie y se le mantenía en zozobra con jóvenes que se sentaban frente al taller y con los que discutía.

Derechos Humanos evalúan

El jurista Mercedes reprochó que no apareciera un estamento de la justicia que ayudará al hombre en sus constantes peticiones por los antisociales que lo tenían asediado frente a su negocio, y que durante el suceso, cuando se atrincheró armado dentro de su negocio, los policías en lugar de crear un plan de mediación, llegan a capturarlo. Lamenta el desenlace del drama que convirtió a Guerrero de víctima en victirmario. Entiende que hubo una mala actuación policial, lo que aprecia como conocedor del tema.

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Sostuvo que en Gerrero se puede analizar la infuncionalidad de la justicia, cuando un ciudadano, como él, acude a ella en reiteradas ocasiones y no es atendido ni escuchado. Criticó que el Ministerio Público no lo asistiera cuando acudió en busca de justicia, pudiendo evitar la perdida de las cinco vidas.

Deplora la mala decisión del ebanista, de hacer justicia por sus propias manos. “Es lo lamentable del hecho, su muerte y la de esas personas, que sus familiares están llorando”.

El activista de los derechos humanos encuentra un uso excesivo del uso de la fuerza de la Policía. Algo que se pudo evitar aplicando lo que ordena el instructivo, del que participó en su elaboración.
Versión del legislador.

El vocero de los diputado del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) declaró que los habitantes de La Romana se encuentran consternados por la tragedia en que se vio envuelto el ciudadano Guerrero, “un hombre que no mataba una mosca”. Sostuvo que Guerrero estaba desesperado por los puntos de drogas, colocados frente a su taller de ebanistería y la burla de los jóvenes dedicados a este mercado. El legislador lamentó las personas que perdieron la vida. Dijo que conocía a Guerrero, “víctima de la proliferación de la droga”.

Botello solicitó a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) realizar operativos de eliminación de negocios de drogas en Villa Pereyra.