El gerente general del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), Rafael Pérez Modesto, favoreció ayer que los trabajadores cañeros sean beneficiados con una pensión, pues son personas en su mayoría en edad de retiro y con algún padecimiento de salud.

“Creo que lo más atinado es la actitud del vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, quien se ha comprometido a tratar el tema con las entidades correspondientes”, dijo.

Aseguró que entregar las pensiones a los trabajadores de la caña es un acto de justicia, pues casi todos han dado su vida por el bien del país y lo correcto es que reciban la compensación en la postrimería de sus vidas.

 Reconoció  que estos trabajadores actualmente se encuentran enfermos o con alguna discapacidad lo que dificulta las condiciones de vida.  Se trata de los trabajadores de  los bateyes que dedicaron su vida a servir al país por un salario bajo, tan pírrico como la pensión que reclaman para no morir de hambre en sus humildes viviendas.

 Lo más injusto.  Para esos trabajadores resulta doloroso y hasta burlesco que el Poder Ejecutivo haya concedido pensiones de RD$ 50 mil y RD$40 mil a personas ligadas al arte y a la cultura.

 De esos nuevos pensionados del Estado muchos no le sirvieron y otros todavía están en capacidad productiva.

 Mientras los cañeros esperan justicia social.