El presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), Juan Marte, acusó al diputado Pedro Botello de recurrir a la anarquía y manipulación de la clase trabajadora, mediante la realización de protestas callejeras frente al Congreso Nacional en demanda de la entrega del 30 % de los fondos administrados por las AFP.
Marte consideró que en términos financieros es imposible la devolución de esos recursos porque generaría distorsiones al sistema macroeconómico, y por ende, afectaría a la clase trabajadora.
El dirigente sindical consideró inviable que se otorgue préstamos con base en parte del monto acumulado en las Administradoras de Fondos de Pensiones, como se ha estado planteando sin medir las consecuencias negativas que tendría para la economía nacional.
En cuanto al plan de lucha que libra Botello, en demanda de la devolución del 30 % de esos recursos, consideró que este nunca se ha identificado realmente en favor de la lucha de los trabajadores.
“El diputado nunca ha sido sindicalista, sino político, y con su accionar está rayando en la anarquía, vendiendo sueños a infelices trabajadores que se han identificado con su causa”, subrayó el presidente de la CNTD.
Insistió en que la pretensión de Botello no se va a materializar y que de ello deben estar conscientes los trabajadores, porque el sistema financiero nacional no puede ser desestabilizado.
El principal dirigente del sector transporte en Santiago se identificó con los representantes de diversos sectores que han condenado los disturbios auspiciados por grupos de personas frente al Nacional del Congreso Nacional, encabezado por Botello.
Entre los que se han pronunciado en ese sentido figuran varios de los propios compañeros diputados de Botello, incluido el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco y Sandro Sánchez, quien dirige la Comisión de Disciplina de la cámara baja.
Participación Ciudadana, la Fundación Institucionalidad y Justicia y otras entidades de la sociedad civil también han condenado las acciones de violencia y daños a la propiedad pública provocados por manifestantes que se enfrentaron a agentes policiales encargados de resguardar la sede congresual, cuyas instalaciones fueron impactadas por piedras lanzadas.