Hoy 
El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael Abreu, consideró que el ministro de Trabajo, Max Puig, conoce como las palmas de sus manos que en el país se está violando la libertad sindical y que este funcionario ha hecho nada para corregir la situación.
Dijo que al parecer Puig le tiene miedo a los patronos y al Gobierno y que por eso no actúa en contra de las violaciones a la libertad sindical, las cuales se comenten desde el mismo Ministerio de Trabajo.
El CNUS informó esta semana que sometió al Gobierno ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por sus violaciones al derecho de la libertad sindical.
El ministro de Trabajo dijo el jueves que estaba sorprendido por las declaraciones de la central sindical al respecto, e indicó que el país está comprometido con la libertad sindical y el fomento de la negociación colectiva.
Consultado ayer por este diario, el presidente del CNUS dijo que le causó extrañeza esa declaración de Max Puig.
Reiteró que el director del Departamento de Trabajo del Ministerio, Valentín Herrera, está entorpeciendo la libertad sindical y se ha convertido en un obstáculo en ese sentido, mientras Puix es indiferente a la situación y que las violaciones se recrudecieron. Dijo que, específicamente, impide el reconocimiento de sindicatos nuevos y evita ratificar los viejos. Los inspectores actúan tardíamente y/o hacen informes flojos que favorecen a los patronos e impiden la formación de sindicatos.
¿Qué viene ahora? Ante la denuncia del sector sindical, se espera que próximamente venga al país una comisión de la OIT a investigar la denuncia del CNUS sobre violación a la libertad sindical, según Abreu.
También alertó que si la OIT confirma las violaciones a la libertad sindical con la anuencia del Ministerio de Trabajo, el país podría perder el acceso a mercados externos en el marco de una serie de acuerdos comerciales, tales como el DR-Cafta, que tienen que ver con varios países y el EPA, con la Unión Europea.
